Salud puede disponer de unas 20.000 camas en tres días cuando llegue el rebrote

La Consejería de Salud calcula poder incrementar las plazas hospitalarias en el caso de un rebrote de unas 20.000 camas, un aumento de la capacidad asistencial que se ve capaz de efectuar en tres días. Es un dato incluido en el informe del plan de transición sanitario que ha examinado el Ministerio de Sanidad para el acceso de los territorios a la fase 1 y que se desglosa en 18.028 camas para pacientes agudos –aquellos que no son crónicos– y 1.200 camas para pacientes críticos o necesitados de la unidad de cuidados intensivos (UCI).

El Ministerio de Sanidad exigía a las comunidades autónomas una previsión de entre 1,5 y dos camas de UCI por cada 10.000 habitantes para acceder a los planes de desescalada, lo que en el caso andaluz obligaba al SAS a contar con un plan para disponer en el plazo de cinco días con 1.275 y 1.600 camas.

Confirmado el cumplimiento del requisito temporal en el caso de un plan de contingencia para camas UCI –Salud asegura la disposición de las camas en tres días, en lugar de los cinco que prescribe el Gobierno central–, menos adecuación presentan los datos totales de camas, que se queda a 75 del mínimo, aunque en el momento más alto de la curva de ingresos en UCI nunca se sobrepasaron los 800 ingresados.

Además, en el caso de un estallido de un rebrote pandémico similar al ocurrido hasta el 30 de marzo, Salud asegura poder disponer en cinco días de 50 centros no sanitarios en disposición de ser medicalizados con unas 10.554 camas. En tres días podría movilizar hasta 1.500 respiradores.

Reservas de mascarillas

En cuanto al material, una cuestión sensible durante el primer pico entre el personal sanitario, Salud asegura tener una reserva de mascarillas quirúrgicas para 60 días, mascarillas FFP2 y FFP3 –sólo para sanitarios– para 15 días y medicación para pacientes de UCI para 30 días.

Las 381.476 batas desechables que figuran en los recursos que pueden movilizarse en un plan de acción rápida dan cobertura para un plazo de 15 días, mientras que las 26.346 gafas o pantallas faciales son las que podrían emplearse en 30 días.