PP, PSOE y Vox se unen para defender la presa de Alcolea, la infraestructura clave para evitar inundaciones en Huelva

Los representantes del sector agrícola de Huelva han sido los protagonistas de la tarde en el Parlamento andaluz. Los miembros de la Plataforma de Regadíos del Condado, las asociaciones Asaja, Freshuelva, Huelva Riega, Coprehu, Cooperativas Agroalilmentarias, Aiqbe y los citricultores han departido con todos los grupos políticos que casi hacían cola para charlar con ellos. Asistían al debate de una proposición no de ley registrada por el PP en la que se pide al Gobierno central que reanude de manera "urgente" las obras de la presa de Alcolea y del canal de Trigueros que llevan paradas desde 2020 y están al 23% de su ejecución.

Un acuerdo que ha unido a los grupos PP, PSOE y Vox en una votación conjunta para defender una infraestructura que va mucho más allá de una presa al uso. Desde que se firmó el Acuerdo por Doñana entre el Gobierno central y la Junta, hace ahora un año, las sensibilidades políticas con la política del agua en Huelva están a flor de piel y ninguno de los tres principales partidos quiere dejar margen para la duda.

Desde que se produjo la DANA en Valencia, el Gobierno andaluz ha expresado su preocupación por la situación de una infraestructura que se entiende como crucial no sólo para garantizar el suministro a Huelva sino, sobre todo para proteger a la capital y a Gibraleón de los efectos adversos del cambio climático y "laminar venidas de agua". En este sentido, el presidente de la Junta envió el pasado 18 de noviembre una carta a Pedro Sánchez pidiéndole la reactivación de esta presa que en su estado actual puede ser un peligro: "Con el agravante, si tenemos en cuenta una estructura de hormigón a medio construir, de que aumentaría aún más las consecuencias en caso de lluvias torrenciales como las de la última dana".

El grupo popular ha llevado al Parlamento una iniciativa en este sentido en la que defiende que esta presa garantizaría también las demandas del uso industrial en Huelva (claves por los proyectos de Hidrógeno Verde), posibilitar el riego de los cultivos tradicionales de la zona oriental de la provincia de Huelva, el aprovechamiento hidroeléctrico de los excedentes y la construcción de un embalse de almacenamiento que premitirá mezclar las aguas que discurren a lo largo del año con las riadas. Un texto con el que PSOE y Vox han estado de acuerdo.

Preocupación

En la carta que Moreno ha enviado a Sánchez y se que ha conocido hoy, el presidente andaluz argumenta que en la última DANA "el río Odiel llegó a bajar con un caudal de 800 metros cúbicos por segundo", por lo cual los expertos plantearon al Gobierno andaluz que "en una situación de pleamar aumentarían las posibilidades de desbordamiento con consecuencias difíciles de calibrar".

Moreno recuerda que esta presa está declarada como proyecto de interés general del Estado por un decreto del 28 de agosto de 1998 y cuya construcción se inició en 2007 tras un convenio entre la Junta y el Gobierno de España, una obra que se paralizó en dos ocasiones -2017 y 2020- por diversos motivos. A partir de ese momento se justificó la paralización de la obra en supuestos problemas de calidad del agua "aun contando" el proyecto de la presa de Alcolea con una Declaración de Impacto Ambiental vigente "que concitó un consenso unánime y no recibió en su día ni una sola alegación".