La Balona no encuentra freno (1-0)

Marbella/Carmelo Cedrún hubiese sufrido mucho con esta pretemporada de la Real Balompédica. El carismático extécnico albinegro tiene la teoría de que en verano no hay que vencer demasiado, que genera euforia injustificada y acaba por ser contrapoducente.Y a esta Balona (Primera Federación) de Alberto Monteagudo le ha dado por ganar y ganar y volver a ganar que decía Luis Aragonés, al que por algo apodaron El Sabio. Este sábado enlazó su cuarto triunfo en otros tantos ensayos veraniegos. Esta vez ante el Betis Deportivo (Segunda RFEF), su primer rival de categoría inferior, ante el que cuajó su duelo menos vistoso. Bobby Duncan pasó absolutamente desapercibido en su debut. Y Alhassan Koroma se reivindicó con el gol del triunfo.

Cuatro de cuatro. Seis goles a favor y, después de 360 minutos, ni un tanto en contra. Balance inmaculado de preliga de una Balona que sigue creciendo, pero a la que, sobre todo en el primer tiempo, se le atragantó un Betis Deportivo que despide mucho mejores sensaciones que el curso pasado y que no mereció la derrota. Ya se sabe, esta vez el de La Línea era el equipo grande, y el rival el que estaba especialmente motivado.

Monteagudo va moviendo sus piezas. O mejor dicho, sus piezas se van colocando solas. Ojo que Damjan Gojkov no ha venido para ser un actor de reparto. Le tocó bailar con un Jose Lara que tiene una pinta de pelotero que tira para atrás. Pero el serbio mantuvo el tipo. Y aunque al final, como este negocio va de lo que va, los que deslumbran son los que habitan de medio campo hacia adelante, está pasando desapercibida (o casi) la explosión como futbolista que está protagonzaindo Jose Masllorens. Busquen en los manuales lo que supone dotar de equilibrio a un equipo y habrán dado con su definición.

Tampoco hay que pasar por alto que el técnico entregó camisola de titular a Javi Méndez. El canterano no es que no desmerezca, es que tiene destellos de jugador desequilibrante. Hay que darle tiempo, pero sin perderle de vista. Otra buena noticia fue que por fin pudo debutar Víctor Mena, que además lució los galones de capitán.

En el primer periodo fue mejor el filial bético, que impone un ritmo asfixiante a todo lo que hace. Presiona hasta hacerse pesado. Por dos veces Juan Cruz -otro con un perfil más que interesante- pudo desnivelar la balanza. Y en otras tantas se cruzó Ángel de la Calzada en sus aviesas intenciones. En el 21' en un disparo con ountería que acertó a desviar. Y en el 26' el 10 del filial se escapó de todos, se metió en el área pero cuando llegó el mano a mano ganó el portero balono.

La Balompédica solo llegó una vez. Pero una de esas que parecen llamadas a ser gol sí o sí. Omar Perdomo picó sobre la salida de Fran Vieites, pero se le fue una mijilla la mano y el balón se negó a acabar en el marco.

Tras el descanso no hubo once nuevo. Apenas cuatro retoques. Y cuando apenas iban diez minutos Marcos malogró la tercera opción del conjunto de las trece barras. O mejor dicho, la malogró el poste, que vomitó su disparo.

A partir de la entrada de Alu Koroma la Balona fue haciéndose dueña de la situación. El sierraleonés está en estado de gracia. Arrancó hasta aplausos de su afición. La Balona fue recuperando el mando del balón. Hasta que a once del final una buena incursión del algecireño Álex Guti puso el esfético en los pies del otro Koroma, Alhassan. Que no debió sentarle nada bien aquello que defiende Alu de que es el Koroma bueno, Koroma bueno, porque a pesar de que su primer disparo lo repelió bien el meta bético, fue a por el segundo para marcar y acompañar el tanto de un gesto de "pero sigo siendo el rey".

Para entonces ya había entrado en el césped Bobby Duncan. Su debut no pasará precisamente a la historia. En el apartado físico está a años luz de sus compañeros. Y si no fuese porque trató de lanzar una falta que acabó golpeando Antonio Romero (muy bien por cierto) la mitad de los presentes ni se hubiesen dado cuenta de que se estaba estrenando. El brasileño João Pedro tendrá que esperar aún. Posiblemete hasta el viernes en el duelo con el Ceuta que tiene casi todas las papeletas (y sin el casi) de que tampoco podrá escenificarse en el Municipal de La Línea. Todo sea por tener un buen césped cuando arranque la competición.