Calderón enseña su casa

La Real Balompédica Linense afronta este domingo (12:00) en El Rosal de Puerto Real la siempre difícil papeleta que supone enfrentarse a un líder, por mucho que el Cádiz B ocupe esa plaza en el grupo IV A de Segunda B después de solo dos jornadas de competición. Tanto el filial amarillo como los albinegrosllegan invictos al encuentro y sin haber encajado un solo gol. En los de La Línea, que desplazan a todos los integrantes de la primera plantilla, la única baja es la de Chironi, sancionado tras haber sido expulsado el pasado domingo en el duelo que enfrentó en el Municipal a la Balona con la UD Tamaraceite.

Prueba de fuego para la Balona de un Antonio Calderón que regresa a su casa, a medirse contra el equipo en el que se formó (el Cádiz B) y la institución que le abrió la puerta a ocho campañas en Primera división, dos de ellas con los de la Tacita de Plata. Más tarde regresaría para dirigirla desde el banquillo. Tanto desde el club amarillo como desde su entorno y por parte de los medios locales no han cesado de partir elogios hacia la figura del entrenador balono durante toda la semana.

Sin embargo, el recibimiento al míster va a quedar eclipsado por el hecho de que el partido se jugará a puerta cerrada como consecuencia de las medidas anti-Covid que impone LaLiga en las instalaciones que utilizan los equipos de Primera, como es el caso del equipo amarillo, una de las sorpresas del arranque de la máxima división. Unas limitaciones que amenazan cada días más con extenderse al resto de la Segunda B. Y si no, al tiempo.

Los de La Línea, aprovechando la cercanía, desplazan a toda la primera plantilla, incluido un Gabriel Chironi que a pesar de estar sancionado solicitó formar parte de la expedición para ayudar a sus compañeros desde fuera.

El duelo es una redición del que ya protagonizaron en pretemporada ambas escuadras y que se resolvió con victoria local por 2-0. Pero ya se sabe que entre los partidos de preparación y los de competición media un abismo.

Como en las semanas precedentes, la formación inicial de la Balompédica es una completa incógnita, dadas las legítimas cortapisas que el club se ve obigado a imponer para el acceso a las sesiones preparatorias para evitar que se produzcan contagios por Covid-19.

Lo que está claro es que el míster se ve obligado a retocar el centro del campo y que el principal candidato a jugar junto a Paco Candela es Aly Coulibaly. Álex Peque se presenta como candidato al banquillo y dada la forma de jugar del rival, no sería nada de extrañar que Luis Alcalde se acomode en el costado de la medular y que la Balompédica juegue con dos nueves: Tato Díaz y Pito Camacho.

Es evidente que otra opción es que sea Koroma quien releve a Álex Peque para que Alcalde desempeñe su función habitual como segundo punta y Pito Camacho ejerza de referente arriba. E incluso, aunque parece menos probable, que entre Koroma en banda, jueguen los dos nueves y Luis Alcalde arranque el partido como suplente. Todas esas dudas las resolverá el entrenador una hora antes del arranque.

Calderón, que resalta que su equipo se ha ejercitado bien durante la semana, advierte con respecto al rival: “Ha empezado muy bien, con dos victorias, no ha concedido goles y estará con la mortal alta. Es un conjunto joven, de mucha calidad, intenso, suele conceder muy poco y es peligrosos a balón parado”.

“Se trata de un filial que lleva tres años con el mismo entrenador, que tienen muy claro a lo que juega y que está haciendo las cosas muy bien”, recalca. “Es un partido complicado. Las ocasiones que concede el Cádiz B se pueden contar con los dedos de una mano”.