(2-2) Concesiones Balona SL
CD Don Benito - Real Balompédica | La crónica
La Balompédica regala dos goles en Don Benito, firma un empate y sigue séptima
Los albinegros se adelantan por medio de Dopi en el 14'
David Agudo, con dos tantos, uno de penalti, voltea el marcador antes del descanso
Santi Luque iguala en el 46' con un auténtico golazo
La Real Balompédica Linense anda dejándose puntos por el camino. Y así es complicado que recorte distancias con la zona noble, por mucho que los del cuarteto de cabeza descarrilen también de vez en cuando. Los albinegros pagaron con un empate dos errores a balón parado en un partido en Don Benito en el que los dos tuvieron opciones de ganar y en el que, casi sin margen para el debate, lo más justo fue el empate que al final señaló el marcador. Otra cosa es que determinadas decisiones del colegiado dejen, como poco, una duda enorme sobre su justicia. El equipo de Calderón sigue séptimo, pero se ha dejado en los tres últimos partidos un cacho bueno de su credibilidad.
Igual es una casualidad, pero desde que Álvaro Vega dejó de jugar la Balona ha encajado seis goles en dos desplazamientos. Tres menos que la temporada pasada ¡en toda la primera vuelta! No solo era lo que hacía el onubense. Es que hacía parecer mejores a los que le rodeaban.
Así, por muchas cosas que haga bien, la Balompédica lo va a tener complicado para ganar fuera de casa. Concede, de manera aislada, pero concede mucho. Y lo que es peor, los errores le están penalizando, le están pasando factura.
El primer tiempo entre Don Benito y Balona se jugó a un ritmo frenético. Cuarenta y cinco minutos con dos equipos desabrochados, con un fútbol nada frecuente en esta Segunda B.
El primer cuarto de hora fue de los calabazones. A la Balona, que presentaba las novedades de Albisua y Moussa, le costaba enlazar. A los nueve minutos llegó el primer susto, un balón a la espalda de la zaga que sirvió para que David Agudo se dejase ver por primera vez, pero su remate careció de potencia.
En el 14’ los de La Línea pisaron por primera vez el área rival. Fue un centro casi perfecto de Tomás que Pito Camacho tocó con generosidad y oficio hacia Dopi para que éste apenas tuviese que cabecear a la red. Como en Murcia, la Balona tenía el balón en su tejado. Y de hecho en el 20’ pudo dar un golpe letal, pero Pito Camacho no acertó con el marco.
Y precisamente cuando la escuadra albinegra había comenzado a levantar el vuelo, fue cuando encajó los goles. Los dos, en jugadas que tuvieron su origen a balón parado. Y mira que este equipo lo trabaja durante la semana.
En el 22’ empezó un carrusel de errores en serie. Una falta innecesaria que además fue mal defendida. Dopi que –como le sucede tantas veces a los delanteros cuando defienden– que tocó hacia donde no debía y David Agudo que apenas tuvo que ajusticiar al indefenso Javi Montoya desde el borde del área pequeña.
El partido se fue por un rato a la ruleta rusa. En el 24’ Dopi hizo trabajar a fondo al meta local y en el 25’, otra chiquillada inadmisible, solo que esta vez sin consecuencias. Lo que no quiere decir que no fuese inadmisible: un córner a favor de la Balona acabó... con una contra letal y con Sergio Nieto encarando en mano a mano a Javi Montoya. El meta logroñés achicó todo lo que pudo, llegó a rozar el disparo y el esférico se fue a la madera.
Pero esta Balona se empeña en hacerle favores a los rivales. En el 35’ el destino comenzó en el árbitro, que dio por bueno un saque de banda a todas luces irregular. El balón llegó al área y Albisua, en su intento de despejar, se llevó por delante a Gonzalo Barroso. Penalti. Y David Agudo marcando a lo Panenka (2-1).
A partir de ahí, escocido al verse con el marcador en contra, el equipo de La Línea jugó sus mejores minutos. Hasta por tres veces acarició la igualada antes del descanso. Pero el fútbol, como dijo su propio entrenador horas antes del partido, se decide en las áreas. Y los ¡uy! de momento, no cotizan.
En la primera de esas acciones Sebas Gil respondió con un paradón abajo a un lanzamiento de Dopi desde la frontal. En el 43’ el árbitro anuló un tanto a Tomás por un supuesto fuera de juego de Moussa sobre el que las imágenes de televisión no permiten pronunciarse de forma rotunda, pero que deja un tufillo a que no fue... Y en el 46’ un despeje forzado de un defensa acabó estrellándose en el poste de la meta local.
En el descanso Calderón decidió que era el momento de ir por todo. Dio entrada a Luis Alcalde y a Santi Luque y sacrificó a sus dos bandas, Koroma y Moussa.
Aún estaban sentándose los aficionados más rezagados en el ambigú cuando Luque sacó de su chistera una de esas jugadas que están al alcance de muy pocos. Y menos aún en esta división de bronce. Una de esas que acaban por justificar un fichaje. La defensa local logró abortar su primer disparo, pero ya el segundo... No fue casualidad que el banda se fuese a celebrarlo con su entrenador.
El partido comenzó de nuevo. La Balona, con dos incorporados y más fresca física, llevó el peso del juego. Pero unos y otros perdieron el descaro del primer periodo, tomaron más precauciones y aunque la Balona fue la que impuso su nivel más asociativo ocasiones, lo que se dice ocasiones, no hubo que apuntar ni una.
El empate, que seguramente refleja mejor que cualquier otro tanteador lo que se vio en el césped del Vicente Sanz, genera incertidumbre sobre el futuro inmediato de la Balona. En esta categoría los errores se pagan. No se pueden conceder dos goles en dos acciones que nacen a balón parado. No se puede marcar cinco goles en dos desplazamientos y sumar un punto. De momento el precio es de, como poco, cuatro en las tres últimas jornadas. Y con cuatro puntos más... el partido con el Sanluqueño del próximo domingo (12:00) habría que declararlo medio día del club.
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