Jorge Jiménez-Balona: una cuestión de confianza mutua

Jorge Jiménez es la apuesta a medio plazo de la Real Balompédica Linense para su portería. Y la Balona es la apuesta de Jorge Jiménez para consagrarse como ese cancerbero que está convencido que lleva dentro. El guardarredes, natural de Mérida y de 19 años, no entiende vacaciones de verano y desde que finalizó el confinamiento se entrena a las órdenes de un preparador de porteros, Antonio Rebollo, en un pueblecito muy cercano al suyo, Calamonte, también en la provincia de Badajoz.

El fichaje de Jorge Jiménez fue anunciado por la Balona el pasado 18 de junio. El extremeño será, junto a Nacho Miras y a un nombre aún pendiente de conocerse, uno de los tres porteros del proyecto que comanda Antonio Calderón y que tiene como objetivo alcanzar la Segunda B-Pro.

El portero, que se une a la Balompédica por tres temporadas, se forjó en la escuela de fútbol Emérita, en Mérida, para marcharse al Montijo, con el que jugó una docena de partidos en Tercera en la 2018-19. Al término de esa campaña fue reclutado por el Extremadura de Almendralejo para defender la portería de su equipo de División de Honor Juvenil y, en ocasiones, también la del segundo filial, que milita en la Segunda Extremeña.

“Para la altura que tengo considero que no soy lento, sino más bien ágil, que en el uno contra uno lo manejo bastante bien y que en el juego con los pies también me defiendo”, se define el nuevo jugador balono.

“Pero vaya, que lo importante es seguir mejorando y por eso es tan importante para mí la Balona, porque me ofrece la oportunidad de aprender”, puntualiza. “El juego aéreo es necesario mejorarlo, porque es un apartado muy importante en esta categoría".

Jorge Jiménez se enfrenta a su primer gran reto lejos de casa y además con un contrato que le señala como una decidida apuesta de la entidad: “Cuando me lo propusieron no lo dudé, entre otras cosas porque las condiciones eran interesantes. Es un equipo de mucha solera en Segunda B, con una estructura consolidada y con mucha ambición”.

“Una de las cosas que más me atrajo, además del proyecto, es que de la Balona han salido jugadores para equipos de superior categoría en los últimos años, como Stoichkov o Kibamba… eso siempre es un estímulo para una persona con aspiraciones como yo”, desliza el meta.

El cancerbero emeritense es consciente de que en esta primera temporada en La Línea es posible que en más de una ocasión le corresponda jugar con el filial de Juan Mari Sánchez, aunque deja claro que no asume el papel de tercer portero de antemano. “Yo voy a trabajar para ir convocado con el primer equipo, porque para eso fiché por la Balona".

El guardameta asegura que desde que firmó su contrato ha tratado de reunir información sobre la ciudad de La Línea y sobre el club, explica: “Sé que están fichando buenos jugadores y que en la mente de todos está conseguir una plaza en la Segunda B-Pro”.