Koroma deslumbra en su primer entrenamiento con la Balona

Pocas veces se puede aplicar con más justicia el tópico de llegar y besar el santo. El sierraleonés Alhasaan Koroma encandiló en su primer entrenamiento como jugador de la Real Balompédica Linense, el que tuvo lugar en la mañana de este jueves en el Municipal de La Línea. El extremo protagonizó dos o tres arrancadas espectaculares que hicieron intercambiar miradas mitad de incredulidad mitad de complicidad no solo a sus compañeros, sino a quienes seguían el trabajo del equipo desde la pista de atletismo que rodea el terreno de juego. Algún directivo incluido.

Koroma, que llegó el miércoles decidido a “hacer algo grande” en su nuevo equipo, demuestra, sobre todo, una velocidad y una capacidad para el desborde como poco llamativas. Y lo que más sorprende es el desparpajo con el que se comporta un jugador de solo 18 años en su primer entrenamiento, por mucho que le haya servido de experiencia haber disputado partidos internacionales no solo en categorías inferiores, sino con la selección absoluta de su país.

La directiva albinegra completó este jueves la documentación del extremo y salvo sorpresa mayúscula estará en situación administrativa para ser alineado por Jordi Roger en el partido con el UCAM del próximo domingo.

El preparador albinegro se refirió a las dos últimas incorporaciones, la del propio Koroma y la del congoleño Kaya, en su comparecencia ante los medios previa al duelo con el conjunto universitario. Del primero dijo que es “un extremo rápido, a la antigua usanza” y del centrocampista destacó que es “muy intenso y muy rápido”, al tiempo que añadió que “poco a poco va enterándose de cómo queremos jugar”.

Alhasaan Koroma se encuentra cedido una temporada por parte del equipo que tiene sus derechos, el Marampa Stars FC de Sierra Leona. La Balona se hace cargo de su ficha.

Al término de dicha campaña el equipo de La Línea tiene una opción de compra (en caso de ejecutarla las condiciones ya están pactadas) por la que el jugador se quedaría con los albinegros y éstos con un 80 por ciento de sus derechos.