(5-2) Koroma y Dopi se reivindican

La Real Balompédica Linense (Segunda división B) se tomó su particular revancha [deportiva] con el equipo sub-23 del Krasnodar (liga de filiales de Rusia) con el que había empatado sin goles el pasado 23 de enero y al que se impuso este lunes por 5-2. Koroma (dos goles y dos asistencias) y Dopi (con otro doblete) se postularon para el partido de Marbella ante Antonio Calderón, que convocó para esta cita hasta a siete canteranos. Debutó el meta esloveno Pilip Saric, que se encuentra a prueba con los de La Línea. Los albinegros concedieron, de nuevo, dos goles innecesarios.

La Balompédica volvía a enfrentarse al conjunto sub-23 de Krasnodar ruso y lo hacía apenas unas horas después de regresar de su compromiso liguero en Cartagena. Por esa causa no tomaron parte en el amistoso los futbolistas que habían participado más de 45 minutos en esa cita, que se limitaron a realizar sueves ejercicios de recuperación.

La Balona formó un once en el que tuvieron cabida dos latarales del filial de Tercera Andaluza, Nacho Holgado -habitual en los entrenamientos del primer equipo y, escrito está, con un brillante porvenir- y Nalys, un jugador de origen francés que ya defendió la camisola de la UD Los Barrios en Tercera siendo juvenil y que después pasó por el Cádiz de la División de Honor. Tiene muy pero que muy buena pinta. No se dejó para nada intimidar y apenas cometió errores.

Para no perder la costumbre de lo que le está sucediendo fuera del Municipal los albinegros regalaron dos goles. El 0-1 llegó en una falta al borde del área botada por Matsukatov –el mejor de los suyos- y cabeceada por Sabua a metro y medio del marco sin apenas oposición.

Pero los amistosos, sobre todo a estas alturas de temporada, suelen dejar mensajes y éste sirvió para que Koroma y Dopi, los dos sacrificados en el once en Cartagonava pidiesen sobre el césped su derecho a volver a la alineación. De hecho en el 22’ el sierraleonés la puso para que el ariete vasco hiciese la igualada (1-1).

Después de un amago de tangana en el 35’, muy propio de este tipo de encuentros, fue Forján el que anduvo listísimo y aprovechó una tardía salida de Adamov para hacer el 2-1, resultado con el que se llegó al descanso.

El entrenador balono, que más tarde daría minutos al resto de los chavales del equipo B (Fosela, Andrés, Samu, Moi e Isra), mantuvo la formación en el inicio del segundo periodo y en el 60’ Dopi logró su segundo tanto… a pase de Koroma.

En ese momento se produjo el relevo en el marco y Nacho Mirás dejó su puesto a Pilip Saric, que tampoco tuvo demasiado trabajo en su debut como balono. El justo para hacer un auténtico paradón en un disparo desde la frontal y para demostrar que, a pesar de su envergadura, disfruta de un buen juego con los pies. Pocas veces mejor empleado lo del plural, porque se maneja bien con ambos.

En el último cuarto de hora las fuerzas le fueron faltando al equipo ruso, entre otras cosas porque el calor apretaba cosa fina, y la Balona terminó de sellar su buen partido, en el que continuó la carga de minutos de Airam Benito.

En el 76’ se produjo un claro penalti sobre Koroma –de largo el mejor sobre el césped en todos los apartados- que el propio extremo se pidió [se podría decir exigió] y transformó y en el 82’. El propio futbolista de Sierra Leona aprovechó una milimétrica asistencia de Sergio Rodríguez para hacer el quinto.

A renglón seguido se produjo otra pena máxima, esta vez en el área de la Balona, que Matsukatov, que poco antes se había literalmente encarado con el árbitro y al que le había sido perdonada la expulsión, convirtió en el resultado definitivo.