El 'viejo' Municipal deja paso a una nueva era

Unas sensaciones encontradas de añoranza, vértigo y satisfacción infinita rodean a los balonos que acceden este jueves al estadio Municipal, cuyo fondo más cercano al Peñón estaba haciendo desaparecer durante la mañana la demoledora piqueta de la empresa almeriense Albaida Infraestructuras SA, cuyos operarios retiraban al mismo tiempo las sillas de plástico de la grada de Tribuna y las del palco. El viejo Municipal empieza a ser historia,viejo después de más de medio siglo de vida, y justo ese día recibe la visita del presidente de la Junta de Andalucía, Juanma Moreno, quien ha subrayado ante los medios que una “entidad centenaria y decana" como la Real Balompédica precisa de una instalación "en línea con lo que representa". Más no se puede decir en menos palabras.

El comienzo del derribo de la instalación deportiva es, al mismo tiempo, el final de una larga espera y el comienzo de una nueva era. Para la Real Balompédica, que contará con un recinto digno y no en el que ha tenido que jugar los últimos años, pero también para La Línea, que ofrecerá una imagen acorde con su realidad creciente a los muchos visitantes que acceden a la misma a través de la Ciudad Deportiva.

Todo eso, sin olvidar que el día de mañana la zona más cercana a la playa de Santa Bárbara ofrecerá más de 5.000 metros cuadrados para locales comerciales que ayudarán a convertir el frontal de Levante en el motor económico de la ciudad.

Coincidiendo [es un decir] con el comienzo de las obras se ha producido este jueves la visita del presidente de la Junta de Andalucía, admistración que aporta casi seis millones de euros a la reconstrucción del recinto deportivo. Moreno llegó al estadio acompañado por el alcalde de Algeciras y senador, José Ignacio Landaluce, y por otros miembros del PP a nivel comarcal, entre ellos el barreño David Gil. Fueron recibidos por la máxima autoridad municipal, Juan Franco, el primer teniente de alcalde, Juan Macías y por una representación de la Balompédica que, en ausencia de sus dos máximos accionistas, encarnaban Francisco Gavilán y Mario Galán.

El club, en la persona del futbolista linense Loren, hizo entrega a Juanma Moreno de una camisola con su nombre y el número nueve y otras tres, también debidamente identificadas, para cada uno de sus hijos, algo que agradeció especialmente el líder andaluz del PP. También recibió una guayabera albinegra Juan Franco, la suya con el dorsal número cuatro, que hace referencia a su etapa de defensa expeditivo.

Juan Macías, que ejerció de portavoz del municipio al encontrarse Juan Franco sin voz tras someterse a una operación, agradeció el apoyo recibido del gobierno autonómico “para ésta y otras obras” y expresó su deseo de que la colaboración entre ambas instituciones se perpetúe en el tiempo.

Juanma Moreno confesó que le había sorprendido el estado de deterioro en el que se encontraba el estadio (“no sabía que fuese tan calamitoso”, confesó) y subrayó la “lealtad exquisita” que presidió la negociación entre la administración local y la andaluza que desembocó en la subvención que permite que se lleve a cabo la reconstrucción del estadio.

“Un equipo centenario como la Balona y sus seguidores merecen tener un estadio en línea con lo que representa este gran equipo, Decano e histórico”, dijo Moreno. “Al mismo tiempo una ciudad como La Línea, con enorme peculiaridades, que requiere del cariño, la protección y el amparo de todos los poderes públicos, tiene que contar un estadio de referencia”.