La Línea da el pistoletazo de salida al nuevo estadio de la Balona

El Ayuntamiento de La Línea ha dado este martes el pistoletazo de salida oficial a la reconstrucción del estadio Municipal. Aquellos que pensaban que las informaciones aparecidas en las últimas semanas no eran más que el eterno canto de sirenas sobre el nuevo recinto deportivo puedes respirar tranquilos: la maquinaria ya se ha puesto en marcha. El Consistorio ha formalizado el contrato para la redacción del proyecto, que deberá estar entregado en un máximo de dos meses, un plazo que casi con toda seguridad se acortará, ya que la UTE creada ex profeso para esta tarea lleva tiempo trabajando en ello. El alcalde, Juan Franco, confía en que la obra arranque en el último trimestre del presente año y se ha confesado “muy satisfecho e ilusionado”

La Línea ha formalizado este martes el contrato para la redacción del proyecto de rehabilitación del estadio Municipal con la Unión Temporal de Empresas compuesta por la jerezana Ingenio Arte Arquitectura y la gaditana dproyectos Estudio De Arquitectura Y Urbanismo. El trabajo ha sido valorado en 87.000 (+IVA) y las empresas tienen un plazo máximo para completarlo de dos meses.

Una vez que el Ayuntamiento haya recepcionado el proyecto sacará a licitación la obra, que el equipo de Gobierno entiende que podrá comenzar en el último trimestre del presente año y que se llevará a cabo en tres fases, que pasarán primero por la desaparición de los fondos y más tarde por la demolición y reconstrucción de la Tribuna (en la que quedarán emplazados los vestuarios y oficinas) y por último de la Preferencia. El nuevo recinto, en el que la Real Balompédica Linense será su único inquilino deportivo, estará finalizado para 2023.

Uno de los apartados más destacados del futuro estadio –que existe la pretensión de que pase a denominarse Ciudad de La Línea- es que al contrario de lo que sucede con el actual, las dos gradas principales estén cubiertas.Los voladizos de las dos gradas estarán construidos con un material que invite a asociarlas con su cercanía con el mar. Las accesos estarán situados en los costados de ambos graderíos.

Juan Franco ha explicado que la idea es que el anteproyecto de rehabilitación sea elaborado “de acuerdo al proyecto urbanístico municipal, sobre la huella del actual estadio, conservando las dimensiones del actual terreno de juego y sustituyendo sus deterioradas estructuras por una nueva concepción arquitectónica, más moderna e innovadora”.

“Este nuevo estadio contará con una capacidad para ocho mil espectadores e instalaciones complementarias como serán los vestuarios, sede social [para la Real Balompédica], gimnasio, zona médica, taquillas, oficina, bar-cafetería, tiendas deportivas y salas de prensa” a los que acompañarán espacios para clínicas deportivas o de rehabilitación.

“En una segunda fase, en la que todavía se está trabajando, se contempla la posibilidad de apertura de locales en los bajos y entreplantas del estadio”, puntualiza Franco en referencia a la cesión por parte del Gobierno de la nación de una zona que en la actualidad tiene su uso restringido al deportivo.

“El complejo dispondrá en su edificación de materiales modernos, acordes con el entorno, que mejorarán la perspectiva de toda la franja que ocupa frente al litoral de Levante”, abunda la primera autoridad local.

“Considero que se trata de un proyecto prioritario ya que va a suponer la obtención de uno de los objetivos principales que tenemos que no es otro que el cambio de la economía productiva del municipio, ya que forma parte del plan para el desarrollo de la zona sureste de la ciudad, que está llamada a convertirse en la futura zona de expansión, de hostelería y ocio, asociada a la actual área deportiva.

La ciudad podrá acometer esta ambiciosa metamorfosis gracias a la aportación de la Diputación de Cádiz, que incluye en sus presupuestos un desembolso de 4,5 millones de euros hasta 2023 para este objeto.