Pandalone no va de farol

El presidente de la Real Balompédica Linense, Raffaele Pandalone, anunció el pasado 21 de mayo en rueda de prensa que se iba a producir un giro en la política de fichajes de la entidad y que pretendía apuntalar una plantilla que ya cuenta con media docena de futbolistas con otros “de nivel top”. Los dos nombres que ya han salido a la palestra y los movimientos que el club está realizando en el mercado demuestran que el empresario romano no pretendía engañar a nadie: quiere construir un plantillazo para pelear por el ascenso.

Pandalone tiene claro que necesita estimular a una hinchada desencantada por los problemas vividos a lo largo de la temporada como consecuencia de la demolición de la visera de la grada de Tribuna y, sobre todo, por una penosa segunda vuelta en la que después de haberse paseado por la planta noble de la clasificación su equipo apenas fue capaz de lograr 13 puntos. El ya exbalono Gato le puso la definición esta misma semana en una entrevista concedida a este periódico: “Una miseria”, lo catalogó.

Lejos de quedarse en lamento, presidente, directiva y cuerpo técnico se han puesto manos a la obra para confeccionar la plantilla. En el capítulo de salidas la del barreño Pirulo al LKS Lodz polaco aún no se ha consumado y los albinegros ya han hecho saber que se acogerán a la clausula en caso de que algún club quiera arrebatarle al meta Javi Montoya, porque para nada quiere perder a uno de sus referentes.

En cuanto a fichajes los dos primeros movimientos que han trascendido ya suponen toda una declaración de intenciones.

La más que probable contratación del algecireño Tomás Sánchez –desvelado por este periódico– demuestra que la Balona busca jugadores cotizados. Lo más fácil es quedarse con el dato de que viene de descender, pero el defensa zurdo, ex del Cádiz, es un jugador con amplia experiencia en Segunda B y al que su último club, el CD El Ejido, contrató con un estupendo salario. No hay que olvidar que el conjunto del Poniente almeriense confeccionó su plantel para pelear por los mayores objetivos.

El otro nombre que ya se conoce, el de Juanto Ortuño –cuya filtración lleva la más que fiable firma del periodista Ángel García– camina por los mismos derroteros. Después de militar en equipos como Real Murcia, UCAM o Sabadell, el delantero, que ha anotado 14 goles, no pudo conducir al Lleida a la liguilla, pero formaba parte de otro ambicioso proyecto.

El propio Ángel García ha dado a conocer a través de su cuenta de Twitter que la Balompédica sigue los pasos a un jugador de Cornellá, el equipo del que llegó el entrenador, Jordi Roger. El conjunto catalán, está participando en fase de ascenso. No es el único cuyo nombre se guarda celosamente para no enturbiar la pelea de sus respectivos equipos por subir de categoría.

El denominador común de todos esos casos es que la Balona está realizando una apuesta económica que sin llegar al nivel que puedan realizar clubes como el UCAM –que ya está envuelto también en la tarea de construcción de su próximo plantel- es propia de una entidad dispuesta a no renunciar a nada.

El defensa José Manuel Carrasco ya habló cuando se hizo oficial su renovación de un “proyecto muy ilusionante”. Otro indicio de por dónde van los tiros.