Pirulo manda ánimos desde Polonia
Real Balompédica Linense
El futbolista barreño, ex de Balona y Unión, también está sujeto a medidas por el coronavirus
"De momento puedo ir a correr por el parque, pero me temo que pronto no será posible", dice.
El mediapunta recalca que "esto acabará pronto" y pide unión ante la adversidad
El barreño José Antonio Ruiz Pirulo -ex futbolista, entre otros, de la Unión Deportiva Los Barrios y de la Real Balompédica Linense- vive la crisis generada por el Covid-19 (coronavirus) junto a su esposa y a su hija, en Lodz, una ciudad del centro de Polonia a la que el fútbol le llevó el pasado verano tras ser traspasado por el conjunto de La Línea. De momento puede entrenarse en un parque público cercano a casa, pero sus verdaderas miras, desde la distancia, están en España y, como es obvio, muy especialmente en su familia.
Pirulo, después de una temporada espectacular a las órdenes de Jordi Roger fue traspasado el pasado verano al Ekstraklasa (LKS). Su equipo era colista de la Primera división de Polonia cuando el Gobierno y la Federación determinaron interrumpir sine die la competición, con 26 jornadas disputadas. Para entonces el futbolista de la Villa había jugado 21 partidos de Liga y dos de Copa y había anotado un gol en la competición del K.O.
El LKS, un recién ascendido, se reforzó de manera notable en el mercado de invierno, en el que prescindió nada menos que de ocho jugadores, pretendía unirse a la lucha por la permanencia justo cuando ha llegado la crisis del coronavirus y el fútbol, como en el resto del planeta, ha entrado en punto muerto.
En Polonia, según cuenta el mediapunta de Los Barrios “las medidas no son todavía como las que hay en España”, aunque se apresura a puntualizar: “Todo indica que pronto llegarán. La semana que viene o la siguiente. Se ve venir”.
El exjugador balono admite que, como a cualquier ciudadano, el encierro, de momento más o menos voluntario al que está siendo sometido “se hace muy duro”.
“Nosotros [en referencia a su familia] llevamos desde el viernes pasado en casa también”, explica. “La niña sin cole y yo con mis entrenamientos”.
“Desde el club nos están mandando un plan diario de trabajo y voy a correr al parque, porque de momento podemos salir”, abunda. “Lo más probable es que dentro de nada me tenga que quedar en casa también. Por si acaso a la niña ni la estamos sacando a la calle y claro, hay que estar mucho tiempo jugando con ella".
El contacto de Pirulo con su familia desde que se marchó a Polonia es constante, pero, si cabe, se ha acentuado más en las últimas semanas. En medio de la adversidad y ante la imposibilidad de tener contacto real, la realidad virtual es aún más necesaria: “Hablo muchísimo con ellos, con mis padres y mis hermanos por vídeollamadas. Así ellos saben que nosotros estamos bien y nosotros que ellos, aunque un poco asustados como todos por lo que está pasando, también”.
Pirulo se despide con los mejores deseos para todos, pero muy especialmente para los seguidores de Unión Deportiva Los Barrios y Real Balompédica y para quienes fueron sus compañeros de caseta: “Hay que hacerse fuertes, esto va a terminar pronto y cuando nos demos cuenta ya nos podremos ver cara a cara y darnos un abrazo".
"Tenemos que ser responsables, respetar las normas y estar muy unidos para que esto finalice cuanto antes", acaba.
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