El descendido Rácing Cartagena pretende comprar una plaza y seguir en Segunda RFEF

El Racing Cartagena, certificó el pasado domingo su descenso deportivo a Tercera Federación tras caer 2-0 a manos del ya descendido Cartagena B en la última jornada del grupo IV de Segunda RFEF, en el que ha militado la Real Balompédica Linense. Sin embargo, no se da por vencido. El propietario de la entidad, Daniel Núñez, en en declaraciones a Onda Regional de Murcia, desveló que está decidido a adquirir una plaza en la cuarta categoría nacional para poder seguir militando en la misma el próximo curso.

Núñez, en unas manifestaciones de las que se hace eco el ente autonómico, garantiza que hay clubes que han logrado la permanencia que, debido a su precaria situación económica, están decidido a sacar a la venta su plaza, convencidos de que no podrían soportar una temporada más los gastos de la división.

"Uno de esos clubes que está en el aire es precisamente su vecino: La Unión Atlético. Julián Luna no está convencido de que mantener al club en el municipio actual le dé la viabilidad y rentabilidad que él persigue. Uno de sus destinos que suenan con fuerza podría ser Molina de Segura, pero no todas las partes implicadas piensan igual”, señala la información del citado medio.

“Volviendo al caso del Racing Cartagena, Dani Núñez afrontaría esta aventura buscando inversores predispuestos (como se asegura que él tenía en caso de permanencia), aunque todo apunta que lo haría sin la compañía de Morris Pagniello”, abunda.

“El propietario del Racing Murcia fue quien le consiguió la inversión del japonés Hiroyuky Hishikawa. Relación que se rompió al año y medio teniendo que afrontar Núñez el tramo final de esta temporada como había hecho en años anteriores a la llegada de Pagniello”, continúa.

“En lo deportivo, Núñez tampoco contaría con Omar Nicolás, en este caso por decisión del director deportivo cuyo futuro apunta a otros clubes de la categoría”, añade.

“Parece complicado que el Racing Cartagena saliese a competir si no logra plaza en Segunda RFEF y se ve obligado a jugar en Tercera Federación Un descenso que arrastró al Racing Murcia a Preferente tras convertirse en filial del anterior el pasado verano”, finaliza en referencia al futuro de un club que el pasado verano cambió su denominación (Mar Menor) y la ciudad en la que disputaba sus encuentros, pasando de San Javier a Cartagena.

Si el equipo murciano lograse su objetivo y siguiese en Segunda RFEF, a la espera de la distribución geográfica que lleve a cabo la Federación, podría volver a ser rival de la Balona