Balona, ¿dónde están las llaves?

La Real Balompédica Linense ha recibido en las últimas cinco jornadas diez tantos, solo uno menos que en las 15 primeras fechas de la competición. Los albinegros han pasado de acreditar el tercer mejor balance del grupo IV al peor si se analizan solo los últimos cinco compromisos de cada equipo. Esa repentina -y poco predecible- fragilidad defensiva está a la base de la crisis de marcadores generada por sus dos últimas derrotas a manos de rivales directos en la pelea por alcanzar un puesto de play-off y aspirar en la postemporada a mantener vivo al objetivo del regreso a la Primera Federación.

El entrenador de la Real Balompédica Linense, Baldomero Hermoso Mere,Mere, hace semanas que tiene detectado el problema. “Tenemos que trabajar para recuperar nuestra solidez defensiva” repite como un mantra el técnico portuense. Los números demuestran que salvo remontadas milagrosas como la que protagonizó frente al Atlético Antoniano (4-2)milagrosas en el primer encuentro del presente año, a los albinegros se les atragantan y mucho los encuentros en los que encajan goles. Y ya si es más de uno...

Tampoco es que hubiese mucho que investigar. La Balompédica, que durante buena parte de la temporada sobrevivía gracias a sus registros defensivos, han pasado a ser un equipo más que vulnerable. Un conjunto que nada tiene que ver con el sello que ha definido a su preparador a lo largo de su fructífera carrera. Y ésa es una de las cosas que más llama la atención.

El pasado 13 de diciembre Europa Surresaltaba los números de Facundo Ackerman, que por extensión eran los de todo su equipo. Por aquel entonces el portero de origen uruguayo acababa de enlazar dos nuevas porterías a cero, era el tercero menos batido del grupo IV y ocupaba el puesto decimotercero en toda la Segunda Federación.

En lo que se refiere a la Balompédica, los once goles encajados hasta esa decimoquinta jornada le convertían (junto al Estepona) en la tercera mejor defensa del grupo con 0,73 de media, solo por detrás de los seis goles que había recibido el Águilas (0,40) y los nueve del Sevilla Atlético (0.60). Reunía nueve porterías a cero en las 15 primeras citas con la competición. ¡Nueve!

Después de vencer al Orihuela por 2-0, la Balompédica afrontaba la última jornada del 2023 con once goles en contra. Pero no ha vuelto a dejar su portería a cero. Encajó en sus visitas a Cartagena B (2) y Betis Deportivo (1) y en el Ciudad de La Línea anotaron Antoniano (2), La Unión (1) y, este domingo, Yeclano (4).

En solo cinco partidos ha visto profanada su meta en diez ocasiones (dos de media). Es, con dos goles más que Manchego y tres más que UCAM, La Unión Atlético y Antoniano, el equipo más batido del grupo en las cinco últimas jornadas.

Facundo Ackerman con 1,06 tantos por duelo (18 en 17) ha pasado a ser ahora el noveno mejor portero del grupo y no aparece entre los 25 con mejor promedio de toda la cuarta categoría nacional.

Si algo bueno se puede extraer de esta retahíla de datos adversos es que resulta muy fácil dilucidar donde esta problema. Y el primer paso para taponar una vía de agua es tenerla perfectamente detectada. Manos a la obra.