Capitán a tropa: "Os estáis jugando la vida"
Real Balompédica | Primera RFEF
El exbalono Sergio Rodríguez arenga al vestuario: "No podéis permitir que la Balona se caiga de Primera RFEF"
"La afición juega ahora un papel muy importante: si un jugador se equivoca, que no le recrimine, que lo anime"
Sergio Rodríguez vistió durante cuatro temporadas la camisola de la Real Balompédica Linense. En las dos últimas lució en brazalete de capitán. Llegó a disputar 95 partidos con los albinegros, con desenlaces de temporadas tan dispares como las agónicas salvaciones en San Fernando de 2017, en Murcia en 2018 o el ascenso a Primera RFEF del curso pasado. El lunes, apenas unas horas después de que los de La Línea encajasen una sonrojante derrota en Tarragona, envió a través de Twitter un mensaje cargado de empatía para los que fueron sus compañeros y para su club. Ahora, por medio de Europa Sur lo hace aún más amplio y rotundo. El capitán arenga a su tropa: “Os estáis jugando la vida, no podéis dejar caer a la Balona de la Primera RFEF”.
Sergio Rodríguez apostó por su familia y se marchó al finalizar su periplo a Bollullos Par del Condado (Huelva), donde compatibiliza su trabajo al margen del fútbol con su labor de veterano ilustre en el conjunto albiazul, que a falta de seis jornadas ocupa plaza de ascenso a Tercera RFEF. El talaverano demuestra un conocimiento de la realidad diaria de la Balona que hasta sorprende y no desaprovecha la oportunidad a lo largo de la conversación de deslizar lo orgulloso que se siente de las vivencias, unas fáciles otras no tanto, de las que fue partícipe en el vestuario del Municipal.
El exalbinegro, que mantiene contacto frecuente con los que convivieron con él en la caseta, les manda un mensaje contundente: “Los que estuvieron conmigo saben que tanto para bien como para mal me gustaba hablar con mis compañeros y mirarles a la cara. Aunque ahora no esté allí les hablo con la misma franqueza, lo que tienen que hacer es confiar cada uno en sí mismo y en los compañeros”.
“Deben tener claro que les va la vida en estos tres partidos, que la Balona no se puede dejar caer de Primera RFEF, porque es una categoría muy bonita y muy importante pero no solo para el club, sino para cada uno de ellos a título individual".
"Jugar en Primera RFEF representa un salto de calidad, estar una temporada más en esa categoría supone que la Balona, pero también cada futbolista, está más cerca de lo que todos queremos, que no es otra cosa que dar el salto al fútbol profesional”, explica.
“Cada uno de ellos tiene que pensar que en los partidos que restan no les gana ni Dios”, dice, tajante. “Tienen que estar convencidos de que nadie puede ir a tu casa a quitarte el pan, porque en este caso lo tuyo también es de la Balona y es necesario que se quede en la categoría en la que está".
El defensa subraya la importancia de la hinchada en lo que resta de temporada. “La afición puede aportar muchísimo. Recuerdo el año que nos salvamos en Murcia, que una jornada antes con el Cartagena, que estaba para subir... se llenó el estadio y no pudieron con nosotros”.
“Es importante todo, los recibimientos cuando llegábamos al estadio, el apoyo durante los noventa minutos, la gente cantando y no hablo solo del Colectivo Doce, sino la grada de Tribuna con Germán [Domínguez] a la cabeza... insisto en cada jugada les va la vida, porque la acción más pequeña puede determinar si la temporada que viene estás en una categoría u otra, y eso la afición de la Balona lo tiene que saber, que estoy seguro que lo sabe, pero también lo tiene que hacer ver”.
“En estos momentos es complicado todo y si hay un futbolistas que está un poco atenuado por la responsabilidad... que sientan que tienen que luchar por su gente, porque se lo merecen”, abunda. “Va a haber jugadores a los que no le salgan las cosas y es vital precisamente en esos momentos que en vez de recriminar al futbolista la gente le anime, porque eso ayuda a que el que está en el césped apriete un poquito más los dientes”.
El exapitán balono resta importancia a la entidad de los adversarios a los que se enfrentará cada uno de los equipos envueltos en la pelea por la salvación. “Al final van a ser once contra once. Puede que el rival esté mejor clasificado, que llegue en mejor dinámica, pero cuando tu verdaderamente te estás jugando las papas, como vulgarmente se dice, no hay clasificación que valga”.
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