(3-1) La Balona cae ante el Sevilla Atlético, que le acompaña a la Primera RFEF
Sevilla Atlético - Real Balompédica
Los albinegros despiden la temporada con otro deslucido encuentro
La Real Balompédica Linense ha cerrado este domingo la temporada con una derrota 3-1 a manos del Sevilla Atlético que supone que los dos equipos que se encontraban en el terreno de juego son los que logran el ascenso a la Primera RFEF, un éxito que los de La Línea tenían asegurado desde el pasado día cinco y que los nervionenses sellaron con esta victoria.
No habían transcurrido nueve minutos cuando tras una internada de Isaac, que apenas encontró resistencia, Pedro Ortiz ponía por delante a los franjirrojos.
A pesar de su mala salida, la Balona se recompuso en la última media hora de la primera mitad y mientras el conjunto de casa no llegaba con peligro, Iván Martín (21’) y Nacho Huertas (34’) disfrutaron de opciones con riesgo en el área rival, pero no lograron conectar con el esférico.
Al filo del descanso Nacho Miras, que regresó al marco, metió una mano salvadora tras un golpe franco lanzado por Adrián Peral.
Tras el descanso, en el 52’ llegó la única ocasión flagrante de la Balona, con un disparo de Din Alomeróvic al larguero.
La Balona no hacía grandes méritos, pero el filial nervionense estaba maniatado por la responsabilidad de poder dejar escapar el ascenso por segunda vez. Así que se veía poco fútbol. Hasta que en el 72’ Juanlu Sánchez se recorrió más de medio campo sin tener que hacer grandes esfuerzos para superar a los rivales, llegó al área y fue precisamente su mal disparo el que sorprendió a Nacho Miras. Era la sentencia (2-0).
Con el 2-0 el Sevilla se liberó y en una pérdida de Mikel Fernández en la salida del balón Nacho Quitana robó y superó el intento de salida del portero balono (3-0, 79')
Ya muy al final (86’) Coulibaly, tras una pared con Loren, maquillaba el resultado poco antes de que Abraham Domínguez Fernández decretase el final y se disparase la alegría de los de casa. La Balona se despide de la Segunda B tras un epílogo deslucido que ha seguido a su brillante ascenso.