(3-1) La Balona derrota al Sevilla Atlético, es líder y acaricia la Liga Pro

La Real Balompédica Linense ha dado este domingo un paso casi definitivo hacia la Primera RFEF (Liga Pro). Los de Antonio Calderón se han impuesto en el Municipal de La Líneaal Sevilla Atlético (3-1), son los nuevos líderes del grupo IV-D de la Segunda división y, con tres jornadas por disputarse, aventajan en seis puntos al tercer clasificado, la UD Tamaraceite, en una fase en la que los dos primeros logran el objetivo de jugar el curso próximo en la categoría de nuevo cuño.

La Balona ha logrado un triunfo tan merecido como valioso ante un filial de Nervión que encadenaba once jornadas sin conocer la derrota. Los linenses, conscientes de que los resultados de la mañana concedían un plus a la victoria en el encuentro entre los dos primeros, salieron desde el comienzo a por el partido y ya a los tres minutos un cabezazo de Carrasco puso en serios problemas a Alfonso Pastor.

En el 14’ Colibaly estrelló un disparo desde la frontal del área en el soporte de la portería, en una jugada en la que el efecto óptico hizo cantar gol a muchos de los asistentes y cuando parecía que el equipo de casa lo tenía todo controlado, una contra mal defendida permitió a Juanlu disparar casi a placer dentro del área y adelantar a los visitantes (0-1, 26’).

Los de casa tardaron un poco en asumir que iban por detrás en el marcador y justo cuando parecían tener más dudas Aly Coluibaly acertó a meter el pie después de una meleé organizada en el área en un intento de disparo de Iván Martín (1-1, 40’).

Nada más comenzar la segunda parte el equipo albinegro se vio por delante merced a una falta frontal ejecutada magistralmente por Din Alomeróvic (2-1, 47’) y 20 después, en otro golpe franco, fue Paco Candela el que acertó en la ejecución y agrandó las diferencias (3-1, 67’).

A partir de ese momento y pese a que Paco Gallardo introdujo cambios, la Balompédica supo administrar su ventaja sin pasar excesivos apuros hasta celebrar a lo grande con los suyos un triunfo que tiene una fuerte dosis de sabor a ascenso, aunque, como siempre en el fútbol, no se puede vender la piel del oso antes de cazarlo.