(4-0) La Balona se clasifica por KO en el primer asalto

R. Balompédica Linense - UB Conquense | La Crónica

Los linenses hacen valer su superioridad sobre un Conquense blandito

Albisua se reivindica con juego y dos golazos; Manu Molina y Dopi completan la cuenta

Koroma se deja ver en la segunda mitad, con el rival en inferioridad

Los jugadores de la Balona celebran uno de los tantos de Albisua al Conquense.
Los jugadores de la Balona celebran uno de los tantos de Albisua al Conquense. / Erasmo Fenoy
Rubén Almagro

03 de octubre 2019 - 22:46

La Línea/La Real Balompédica Linense (Segunda división B) se clasificó este jueves para los octavos de final de la Copa Federación tras imponerse a la UB Conquense (Tercera) en el encuentro único de la primera ronda de la Fase Nacional. Los de La Línea hicieron valer su superioridad por la vía de KO, acertaron en sus tres primeros acercamientos, que además fueron tres golazos, y supieron administrar su renta cuando el rival se quedó con un hombre menos por la autoexpulsión de Héctor Rubio (37’). San Fernando, próxima parada en el camino hacia la Copa del Rey.

La Balona no dejó mucho lugar al suspense. Apenas tardó cuatro minutos en encarrilar la eliminatoria. Cuando los dos conjuntos estaban aún en el periodo de tanteo, un rebote defensivo llegó a los pies de Albisua bien lejos del área. El centrocampista agarró un disparo tremendo que después de besar el poste se cobijó en la meta de Isi Jareño.

Con ventaja en el marcador el equipo de Jordi Roger dejó el balón en los pies del Conquense, que quería hacer cositas, triangulaba bien, pero apenas creaba apuros a la retaguardia local.

Cuando mejor lo estaban haciendo los visitantes, provocando incluso algún murmullo de desaprobación hacia los de casa del poco público presente, llegó el segundo golpe al mentón de una defensa excesivamente frágil. Un error arbitral convirtió en falta en el mismo borde del área a favor de los de La Línea una jugada que llegó precedida de una acción antirreglamentaria de Luis Alcalde, recuperado in extremis para este duelo. Manu Molina echó manos del magisterio y colocó el balón en la escuadra. De esos golpeos que hay que ver en Youtube.

Con el partido encarrilado Héctor Rubio dejó ver su impotencia. En tres minutos hizo dos acciones temerarias en el centro del campo que le valieron sendas amarillas. Dejó a su equipo con diez y sin opciones reales de lo que ya se antojaba una quimérica remontada.

Justo antes del intermedio Albisua siguió con su ejercicio de reivindicación con otro gol de los que se paladean. Se apoderó del balón en un costado del área y después de andar un par de metros lo colocó en una esquina, lejos de Isi Jareño.

Tras el descanso los dos entrenadores empezaron en sus respectivos compromisos ligueros del próximo domingo. Jordi Roger dio descanso a Manu Molina, lo que no impidió que la Balona, que jugaba con uno más, mantuviese el control del balón y del juego. Dominio absoluto, de esos que parece que en cualquier momento puede llegar el cuarto, pero no llegó hasta que Dopi culminó una jugada de Koroma en el 87'.

En 45 minutos carentes de tensión, porque el marcador no peligraba, lo que quedaba de noche fue una cuestión de detalles. El extraordinario esfuerzo de Albisua, que dejó patente de que eso que vino para jugar es algo más que una frase, el debut de Pito Camacho, que pudo marcar en su primera aparición, un mano a mano de Bakr que estrelló su disparo en Isi Jareño… pero el balón no entraba. Bueno, hasta que Koroma, que se estaba dejando ver, puso el balón para que Dopi redondease el resultado con un gesto de rabia,

La realidad es que aquello se convirtió más en una pelea individual por hacerse ver que en un partido y el rival tampoco daba para mucho más.

La Balona superó con autoridad la primera ronda de esta segunda Copa del escalafón balompédico y, lo que puede incluso que sea más importante, un baño de credibilidad para el vestuario y para el entorno. Que pase el siguiente.

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