Balona, ¿y tú con quién juegas?
Real Balompédica Linense
El desembarco de equipos en Segunda Federación cuestiona la distribución geográfica
En 21-22 los clubes andaluces compitieron en un grupo IV con extremeños, canarios y la AD Ceuta
El Palo y La Unión, nuevos rivales de la Balona en Segunda Federación
¿Cómo esa la Segunda Federación a la que llega la Balona?
Los medios de comunicación, en general, y por ende gran parte de los aficionados contemplan la composición de la Segunda Federación 2023-24, en la que militará la Real Balompédica Linense, de acuerdo al reparto geográfico que empleó la Española para confeccionar los grupos el curso pasado. Pero los últimos ascensos desde Tercera RFEF y lo que pueda suceder con los equipos que aspiran a jugar en la categoría superior amenaza con descuadrar el formato y que sea resucitado el del curso anterior, en el que los equipos andaluces compitieron con los canarios y extremeños.
En grupo IV de la Segunda Federación 2022-23, tras consumarse el domingo los ascensos de CD El Palo CF y La Unión, ya tendría 15 inquilinos (sobre un total de 18) de mantenerse el criterio geográfico de la temporada que aún está en juego, en la que todos los equipos andaluces (excepto el Estepona, que debió hacerlo en el V al haber adquirido la plaza del Extremadura) y murcianos compitieron juntos.
Junto a la Balompédica estarían en liza: Cádiz Mirandilla (Cádiz); Estepona, Marbella FC, Vélez y El Palo (Málaga); Sevilla Atlético, Betis Deportivo, Atlético Antoniano de Lebrija (Sevilla); San Roque de Lepe (Huelva): Yeclano, Mar Menor, Cartagena B, Águilas y La Unión (Región de Murcia).
A esa lista habría que unir aquellos clubes de este grupo IV de Segunda RFEF que están compitiendo por el ascenso a Primera Federación y cuya suerte se conocerá la semana próxima: Atlético Sanluqueño, UCAM de Murcia, Recreativo de Huelva y Recreativo de Granada. Se podría entender que si fracasaran en su intento tres de ellos, el grupo estaría automáticamente cuadrado. Juegan además Tarazona (Zaragoza) y Navalcarnero (Madrid), pero en ningún caso esos clubes se enfrentarían con los de La Línea.
En caso contrario, si existiese por ejemplo una o dos vacantes, siempre cabría la posibilidad de que, como ya sucedía en la extinta Segunda B, algún equipo castellano-manchego (ahora mismo son Talavera, Manchego, Guadalajara e Illescas) la ocupase y, sin son tres, que lo hiciesen directamente los representantes canarios (Atlético Paso, Mensajero y UD San Fernando) en la categoría.
Otra posible composición del grupo IV
Pero ojo que los criterios para la confección de grupos no son inamovibles y dependen de la ubicación geográfica de los 90 clubes que tengan derecho finalmente a participar en la cuarta categoría del escalafón nacional.
Valga como ejemplo lo que sucedió en la primera edición de esta categoría, en la 2021-22. Entonces los clubes andaluces (Córdoba, San Roque de Lepe, Cadiz Mirandilla, Xerez DFC, Vélez y Antequera) tuvieron como rivales a la AD Ceuta FC, a los conjuntos extremeños (Mérida, Cacereño, Coria, Villanovense, Montijo, Don Benito) y a los canarios, que por cierto sufrieron un auténtido descalabro en la competición (Mensajero, Las Palmas Atlético, UD San Fernando, Panadería Pulido y Tamaraceite).
En este momento hay diez equipos andaluces, tres canarios y cuatro extremeños (Montijo, Badajoz, Villanovense y Llerenense) con plaza en Segunda RFEF, pero, sin ir más lejos, el Cacereño del exbalono Julio Cobos, continúa en liza en su duelo con el Recreativo de Huelva (0-0 en la ida) y, sea cual sea el eliminado, cuadraría el grupo a 18... siempre y cuando no corran la misma suerte Recreativo de Granada, UCAM de Murcia y Atlético Sanluqueño. Un galimatías.
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