Monteagudo: "Me quedo porque me siento muy a gusto y para seguir creciendo con la Balona"
Real Balompédica | Primera RFEF
"Lo de ser más ambiciosos hay que contextualizarlo, la liga va a ser mucho más dura"
"La estructura defensiva del equipo es buena, pero arriba hay que modificar cosas"
"Me sorprende que haya quien crea que soy defensivo; soy todo lo contrario, me gusta atacar"
Alberto Monteagudo seguirá siendo entrenador de la Real Balompédica las dos próximas temporadas. O eso dice su contrato. El técnico albaceteño aceptó la oferta de la directiva que encabeza Raffaele Pandalone porque, confiesa, se sintió "muy a gusto" desde que llegó a La Línea a mitad de febrero. El míster apuesta por renovar la plantilla sobre todo en el apartado ofensivo, se sorprende porque haya aficionados que le catalogan de defensivo y vaticina una Primera RFEF aún más dura la temporada en la que, al menos de partida, confeccionar una plantilla "más ambiciosa" significa aspirar, sin renunciar a nada, a no pasar los apuros de la andadura que acaba de finalizar.
Dicen los que siguieron la negociación que Alberto Monteagudo dio el 'sí quiero' a la renovación por la Balona incluso antes de conocer con detalles las condiciones. ¿A qué se debe esa postura tan cercana?
-Por lo a gusto que he estado. Todos sabéis donde he entrenado y la Balona es un club humilde, sin lugar a dudas, pero con ganas de crecer, con una masa social que en los últimos partidos se ha activado, con un estadio aún por hacer pero que va a ser precioso. También es cierto que cuenta ese sufrimiento que hemos vivido, porque se ha alargado un poco la salvación, el sentimiento de la gente de querer ayudar, los medios, los aficionados, las personas que trabajan en el club... todo eso ha hecho que me sienta muy cómodo y que tenga ganas de volver a crecer con la Balona. Por eso le pregunté a Rafa Pandalone y Juan Díaz si iban a ser un poco ambiciosos para no sufrir tanto, aunque luego todos sabemos lo que sucede en el fútbol y ahí está el ejemplo del UCAM. Pero vamos lo determinante ha sido lo a gusto que he estado y el buen rollo que he visto en todo el mundo.
-Habla del proyecto deportivo y de ser “más ambiciosos”, pero quizás sería bueno dejar claro esta vez que en Primera RFEF eso no supone, de antemano, pelear por las cinco primeras posiciones. Estaría bien fijar las expectativas en la realidad, para que luego no suene a fracaso lo que en realidad es un éxito.
-Es difícil resumirlo mejor. Es así. Que sí, que vamos a ser más ambiciosos, pero hay que contextualizarlo. Vamos a serlo con el Real Murcia, el Córdoba, el Pontevedra, el Intercity que es millonario y que cotiza en bolsa, con la Nucía que tiene mucho dinero, el Eldense... Es que al final o somos más ambiciosos o estamos fastidiados. A partir de ahí ojalá nos podamos ir ilusionando semana a semana con estar en una zona tranquila, no pelear con la gente de abajo, pero estoy convencido de que la temporada que viene la liga va a ser más dura y eso que todos tenemos el convencimiento de que nuestro grupo ha sido más complicado que el primero. La temporada será difícil, seguro, porque además estamos en una liga en la que no hay control económico y estamos hablando de ciudades muy importantes y de clubes con mucho respaldo humano y económico.
-Míster, en algún momento, sobre todo después de las dos derrotas abultadas fuera de casa, tuvo la sensación, o el temor, de que el equipo se le estuviese yendo de las manos.
-No, nunca. Es verdad que nosotros nos metemos mucho en el día a día y no pensamos mucho más allá del siguiente partido, de programar la semana. Es que además... el día del Nàstic hay que estar allí el partido estaba preparado para lo que estaba sucediendo y después de quedarnos con diez, cuando hacemos el 2-1 ves que la Balona no está muerta. Es más, tuvimos contra las cuerdas a un rival que al día de hoy sigue vivo en el play-off y había un murmullo en el estadio que pensabas “como hagamos el segundo, hasta con uno menos ganamos”. Es verdad que después te meten cinco, pero la prueba de que el equipo no estaba muerto es que una semana después le hace cinco a otro rival que al final juega play-off, que es el Linares. De verdad que nunca tuve la sensación de que el equipo se me podía ir de las manos.
-Ya habrá analizado con detalle quiénes se quedan en la plantilla, de quien le gustaría prescindir... A la vista de todo eso ¿esta Balona necesita una remodelación muy profunda para poder ser un poquito más aspirativa?
-Yo creo que necesita una remodelación, sí. En el fondo lo que sucede es que en el fútbol los que estamos dentro nos complicamos mucho la vida y lo que hay que hacer es analizar qué le ha faltado realmente a la Balona esta temporada. Fríamente, a nivel defensivo ha trabajado muy bien y a nivel ofensivo nos ha costado un poco en muchas fases de los partidos tener presencia y hacer gol. Es verdad que todo el equipo trabaja defensivamente, pero también es cierto que si nos vamos a nombres, todos tenemos en la cabeza que Jesús [Muñoz] ha hecho un buen año, que Fran Morante ha sido clave, que Loren es un chico que va para arriba porque está muy bien, que Connor [Ruane] ha terminado a muy buen nivel, pero que Víctor Mena también lo estuvo en su momento. Jose [Masllorens] ha terminado arriba, pero Nico [Delmonte] cuando lo puse en el centro del campo también lo estuvo. Lo que quiero decir es que la estructura defensiva ha estado un punto por encima del global del equipo. ¿Y eso en qué se traduce? En que arriba hay que modificar cosas, porque hemos hecho pocos goles, hemos llegado poco, nuestros bandas no han aportado mucho gol... y en nuestro equipo tiene que participar mucha gente en los goles a favor, porque en caso contrario no nos da.
-La sensación que tenemos todos la ha resumido a la perfección, pero ¿qué parte de culpa puede tener Alberto Monteagudo de que el equipo defendiese mejor que atacase? ¿Había una predisposición, una consigna?
-Pues voy a decir algo: soy exactamente lo contrario de esa doctrina y no acabo de entender mucho que haya gente que piense que soy un entrenador defensivo. Y además cualquier presidente o director deportivo que haya trabajado conmigo lo puede avalar. Si le preguntan dirá que quiero atacar, que si meto el primero quiero hacer el segundo... pero no sé por qué pero es verdad que hay gente que piensa lo contrario. Mi idea siempre es apretar alto, robar lo más alto posible para tratar de hacer gol, intentar tener la pelota pero con verticalidad, sin marear mucho. Eso los que mejor lo saben son los jugadores. Mi mentalidad siempre es ir hacia arriba, aunque claro, las cosas no siempre salen como uno quiere.
-Decía usted que la plantilla necesita retoques. Ya es oficial que el preparador físico, Felipe Franco, y el de porteros, Miguel Vega, permanecen en la Balompédica. ¿También precisa algún cambio su cuerpo técnico?
-Yo entiendo que no. Los dos que ya hemos nombrado han hecho un magnífico trabajo y como es obvio Carlos [Guerra] muy bien. Siente la Balona como nadie, aprieta, le respetan un montón los chicos. He caído de pie con ellos, que saben que soy un tío honrado, trabajador y como ellos también lo son, pues al final la verdad es que trabajamos muy a gusto. Y mi segundo, Jose [Véga] es un tío muy serio, un poco vinagre, pero eso viene bien para el día a día con el futbolista.
También te puede interesar