La Balona vuelve sus ojos a la cantera
Real Balompédica Linense
El estreno de la Balona B plasma uno de los objetivos innegociables del proyecto de Pandalone
Ismael Chico y Carlos Guerra, artífices de una plantilla con 19 futbolistas linenses
Unos 150 aficionados respaldaron el pasado domingo en la Ciudad Deportiva de La Línea el nacimiento en competición de uno de los proyectos que el presidente de la Real Balompédica Linense, Raffaele Pandalone –quien acudió a presenciar el encuentro- anunció nada más llegar al cargo en enero de 2018: la Balona B. El filial se estrenó en Tercera Andaluza con un triunfo 3-1 sobre el Federico Mayo. Diecinueve jugadores de La Línea y cuatro que residen en Los Barrios, San Roque y Estepona componen una plantilla a la que su técnico, el albinegro Pedro García advierte: “Tenemos que ascender sí o sí. En dos años hay que estar en Primera Andaluza”.
El segundo equipo balono, que reaparece después de casi una década. es la consecuencia de un deseo irrenunciable del presidente, pero también del trabajo denodado que han realizado desde hace casi un año el director deportivo, Ismael Chico, y Carlos Guerra, que compatibiliza estas labores con las de segundo entrenador del primer equipo.
El B se limita, de momento, a ser el escaparate para futbolistas que se entrenan con el primer equipo y que esperan su momento para dejarse ver en Segunda B, como sucede con el meta Manu; Mai y Fosela (que anotaron un gol cada uno), el ahora lesionado Nacho Holgado y Jesús Méndez, al que una pericardistis tiene apartado de la práctica del balompié por tiempo indefinido.
A ellos se suman Moi, Samu, Adrián y Nachito, que por estar en su segundo año senior ya demuestran el lógico conocimiento de lo que supone competir en esta categoría y una larga lista de chavales que proceden de los juveniles del Atlético Zabal y de la propia Balona. Completan el plantel el barreño Iván y el esteponero Rivas.
“No queda otra que subir”, sentencia Pedro García, que tiene experiencia en dirigir equipos en estas categorías, porque lo hizo con la UD Tarifa, con la que incluso ascendió.
“Además de intentar sacar algún jugador para que en el futuro pueda llegar al primer equipo, lo que está claro es que no podemos entretenernos en una Tercera Andaluza”, sentencia el preparador de Tahivilla.
“Hay que llegar a Segunda y después a Primera Andaluza por la vía rápida, porque para que un futbolista pueda competir en Segunda B hay que formarles en categorías en las que haya mucha exigencia”, reflexiona. “En caso contrario les va a costar muchísimo trabajo. Ya les cuesta de Tercera a Segunda B… ¿qué no sucederá desde la Tercera Andaluza?”
No hay comentarios