Cádiz Mirandilla, un filial transformado que se muestra vulnerable en defensa

La Real Balompédica Linense visita este sábado (17:00) en la Ciudad Deportiva Bahía de Cádiz al Mirandilla, que se mantiene fuera de los puestos de descenso en el grupo IV de la Segunda Federación pero que solo suma un punto más que los albinegros. El filial cadista, muy renovado con respecto al curso pasado, tiene su Talón de Aquiles en la facilidad con la que encaja goles. Con nueve tantos en contra, solo tres equipos acreditan peor estadística en ese apartado después de seis jornadas. Los amarillos, que repiten en casa, vencieron al Yeclano (3-1), empataron con el Manchego (1-1) y, la pasada semana, cayeron ante el líder Marbella (0-2) en los duelos en los que ejercieron como locales.

El Cádiz CF Mirandilla inició en septiembre su quinta temporada consecutiva por encima del techo de la Tercera Federación, y lo hizo con un plantel muy renovado y con el espíritu de evitar los tragos amargos de los últimos cursos, cuando le tocó luchar por evitar el descenso. El proyecto 2023/24 no es ambicioso y el equipo ha subido levemente la media de edad (pasa de 19,4 a 19,6), y parece haber bajado su potencial. Las sensaciones en materia formativa y de resultados, por el momento no convencen.

Alberto Cifuentes inició su tercera campaña al frente del filial, al que llegó a mitad del curso 2020/21, una vez que se produjo la salida de Juanma Pavón. Han sido dos cursos y medio peleando por evitar la pérdida de categoría y con más sombras que luces en el juego. Al albaceteño le toca demostrar, de verdad, que puede llevar de la mano resultados, sensaciones y formación. Sólo de esa manera estará más cerca de aspirar a otros retos en los banquillos. Por el momento no lo está logrando.

Esta campaña tiene en su mano una plantilla con 13 caras nuevas y las bajas de futbolistas de peso; una balanza que cae más del lado de lo preocupante. Cifuentes aceptaba el reto -o más bien no le ha quedaba otra- y le tocaba encajar todas las piezas para que el proyecto funcione. Preparar a los jugadores ante su último salto al primer equipo y dejar al equipo en Segunda Federación; no puede haber otro objetivo con los mimbres que tiene en el cesto.

Los refuerzos

Trece nuevos futbolistas contando a los que subieron de los escalafones inferiores del club, se han unido al plantel del primer filial esta temporada. Peter Chikola, lateral izquierdo de Zambia (20 años) que llegaba procedente del Balón de Cádiz; Diallo, central de Mali (19 años), que llegaba del Cádiz C; Lovro Gubijan (19 años), lateral derecho croata que procede del Dinamo de Zagreb; Julio Cabrera (20 años), lateral izquierdo que la pasada campaña estuvo en el Atlético Sanluqueño); Miranda (20 años), central de la Penya Deportiva de Santa Eulalia (Ibiza); Brandon (19 años), mediapunta que sube del Cádiz juvenil; Álvaro Leopoldo 'Tote' (17 años), centrocampista que asciende del Cádiz juvenil; Boubakar Barry 'Bouba' (22 años), extremo izquierdo de Guinea Conakry que procede del Vélez; David Amigo (20 años), delantero que llegaba del Fuenlabrada; Franco Santana (20 años), extremo derecho que procede del Atlético Sanluqueño; Javier Romano 'Javirro' (18 años), extremo derecho que sube del juvenil A aunque el curso pasado ya jugó en el Cádiz CF Mirandilla; Pablo Ortiz (21 años), delantero que esta última temporada pasó por el Avilés y el Sevilla C; y un refuerzo de esta misma semana: el serbio Mirko Nikolasevic (18 años), que llega libre tras una etapa formativa en el Estrella Roja.

No hay nombres especialmente llamativos entre los refuerzos, pero sí fueron sonadas las bajas respecto al plantel del curso pasado. No siguieron, entre otros, Álvaro Bastida, Carlos García, Genar, De la Rosa, Mady Diarra, Mwepu, Peru y Rafa Llorente. Autores del 80% de los goles la campaña pasada cambiaron de camiseta.

Por el contrario renovaron los porteros Nando y Víctor Aznar, los defensas Kikín y Adri Salguero; los centrocampistas Curro, Dani García, Etta Eyong y Moussa, y los atacantes Kensly y Nico Junior.

El filial del Cádiz CF no ha empezado bien del todo la campaña y las sospechas iniciales en cuanto a uno de sus males se están cumpliendo: es el cuarto equipo más goleado del grupo IV de Segundas Federación. Viene de perder, eso sí de forma inmerecida, con el Marbella, y no acaba de despertar en un arranque de Liga que, de nuevo, le acerca demasiado pronto a coquetear con los puestos peligrosos.