La versatilidad, antídoto balono contra el Covid

La incorporación del hispano-colombiano José Ramón Masllorens pone -salvo improbable descarte sorpresa de última hora- la guinda a la plantilla de la Real Balompédica Linense, que afrontará su décima andadura consecutiva en la Segunda división B. Un plantel que han confeccionado el presidente, Rafael Pandalone, el director deportivo Ismael Chico y el técnico, Antonio Calderón, con la máxima ambición pero también con la previsión de que el Covid-19 pueda dejarse sentir en algún momento en su vestuario, lo que no sería para nada extraño tal y como se están desarrollando los acontecimientos. El antídoto ha sido conformar un bloque tan equilibrado, como está dejando ver en los amistosos, como preñado de jugadores polivalentes. El resultado: cada plaza está cubierta con varias alternativas, que pasan también por la utilización de diferentes dibujos.

El coronavirus también afecta al planteamiento de una temporada. Los equipos son conscientes de que junto a las habituales lesiones y sanciones, en la presente andadura se van a producir –o al menos existe un riesgo cierto- ausencias por positivos en Covid. Casi nadie ha reparado en ello, pero la Balona ha confeccionado un plantel que puede dar respuesta a una crisis de esas características. Y hay constancia de que no es casualidad.

En el marco a un Nacho Miras que ante el Sevilla Atlético corroboró todo lo bueno que el preparador de porteros de la 2019-20 Ezequiel Gómez dijo de él antes de regresar a India, se suma Ashley Williams, que por cuestiones burocráticas aún no ha podido debutar, pero que ya ha demostrado en los entrenamientos que a poco que chapurree cuatro palabras en español para entenderse con su defensa va a ser un rival de peso para el ubetense. Y para posibles emergencias están en la recámara el extremeño Jorge Jiménez y el italiano Damir Ruznic.

En defensa casi se puede hablar de overbooking. Para el lateral derecho se postulan el capitán Sergio Rodríguez, el hondureño Bryan Barrios y el canterano Nacho Holgado -una de las sorpresas agradables de este otoño-.

Los dos primeros además pueden actuar como centrales, posición natural de Carrasco, Mikel Fernández y Fabrizio Danese, pero en la que también se puede desenvolver Paco Candela.

Son muchos los que sostienen que el lateral zurdo es el puesto menos protegido. Es cierto que hasta ahora Din Alomerovic se está chupando casi todos los minutos de los partidos de preparación, pero que nadie olvide que ya la temporada pasada Fabrizio Danese ocupó esa plaza en más de una oportunidad y que Sergio Rodríguez también lo ha hecho en innumerables ocasiones a lo largo de su carrera.

Para el pivote central (o en su defecto el trivote, porque ya lo ha ensayado Antonio Calderón) hay, literalmente, empujones. Porque además todos los que están jugando, que seguramente son conscientes, están rindiendo a un nivel más que aceptable. Candela deslumbró en el amistoso con el Almería, Aly Coulibaly frente al Marbella, pero es que Chironi no deja pasar la oportunidad de demostrar su calidad como conductor de juego y Masllorens se ha ganado a pulso su contratación.

En las bandas tampoco está huérfano el equipo, aunque dos de sus presumibles inquilinos, Antoñito y Koroma, no están ofreciendo su mejor versión en la pretemporada. Sí que ha ido a más Peque y está por ver qué rendimiento puede ofrecer el jovencísimo Walosso, que precisa adquirir conocimientos tácticos. No hay que olvidar que si la Balona recurre al dibujo 1-4-1-4-1 hay futbolistas como Alcalde que pueden caer a banda.

Precisamente Luis Alcalde es el único media-punta natural de que dispone el plantel, pero ahí también puede jugar Antoñito. Es más, el míster puede optar, porque es otra variable que maneja con cierta frecuencia, alinear a dos nueves y para ese puesto están Tato Díaz, Pito Camacho y Javi Forján.