Víctor Mena, el autocrítico

Víctor Manuel Mena Coto (Víctor Mena) comenzará el próximo día 12 su tercera andadura como jugador de la Real Balompédica Linense. Llegó en el mercado de invierno de la 2020-21 procedente de la UD Melilla y fue pieza clave para que el equipo que entrenaba Antonio Calderón lograse el ascenso a la Primera RFEF (ahora rebautizada como Primera Federación). Casi seguro que no hay un solo aficionado más crítico con el lateral zurdo que el propio jugador de Los Palacios y Villafranca que entiende que su rendimiento en la 2021-22 fue “irregular” pero que se compromete a ofrecer su “mejor versión” en la andadura que se avecina.

“A lo tonto, ya llevo unos años en la Balona, pero es donde estoy a gusto, donde me siento bien y por eso es normal que haya renovado, el club me quería y yo estoy muy contento en La Línea”, comienza.

“Soy el primero que admito que la temporada pasada mi rendimiento fue irregular, hubo una serie de causas... pero ésas son cosas de vestuario, que conocen la gente importante”, continúa. “No puedo engañarme a mí mismo, no fui el Víctor Mena de otros años, está clarísimo, sé que puedo hacer mejor las cosas y para llegar a esa conclusión lo mejor es ser autocrítico y exigente con uno mismo”.

“Precisamente por eso tengo tantas ganas de empezar, para dar el do de pecho, ofrecer mi mejor versión y dar una buena temporada, que es mi forma de agradecer toda la confianza que el club y el míster han puesto en mí”, se compromete.

Aunque ya lució el brazalete la andadura pasada, Víctor Mena está llamado a ser uno de los capitanes, puede que el primero, a las órdenes de Alberto Monteagudo. Un hecho al que concede mucha importancia. “Ser capitán supone una responsabilidad y además bastante grande, ya no solo por el hecho de que te conviertes en la cabeza visible de ese grupo, aunque tengas el respaldo del resto de los capitanes porque al final las decisiones se toman por parte de todos”, reflexiona. “Supone hablar con el presidente, con el director deportivo, incluso con el míster y siempre en interés del colectivo”.

“En este caso en lo que se refiere a las relaciones con el club tenemos la suerte de que tanto Pandalone como Ismael Chico son dos personas muy coherentes y que todos vamos en la misma dirección”, puntualiza sobre este apartado.

Víctor Mena espera que la temporada que se avecina los albinegros pasen menos apuros que la campaña del debut en la entonces Primera RFEF, pero advierte: “Lo que hay que tener claro es que ésta es una categoría bastante complicada, que nos han cambiado de grupo y que eso siempre supone una incógnita. Hay un proyecto sólido, vamos a trabajar para salir adelante, sin renunciar a nada, pero siempre desde la humildad”.

“Nosotros siempre queremos hacerlo lo mejor posible, pero es verdad que el año pasado hicimos muy buena primera vuelta, pero en la segunda renqueamos y sufrimos”, recuerda. “Hay que ser conscientes de que no manejamos presupuestos como los del Deportivo de la Coruña, pero eso no impide que tengamos la ilusión de dar el campanazo una temporada, como lo ha hecho por ejemplo el Linares estas dos últimas campañas”.

“Yo estoy convencido de que cada año la competición va a ser más dura, porque equipos que se vieron sorprendidos por el sistema de competición y no entraron el primer año van llegando poco a poco y la Primera RFEF, que ya es de por sí un espectáculo, se va a ir regulando poco a poco”, analiza el lateral zurdo.

“Por eso es tan importante tener un proyecto claro y me gusta y me ilusiona que la Balona esté manteniendo el bloque, porque eso va a ser muy importante”, defiende. “Aunque es cierto que la defensa empieza en la delantera, es verdad que teníamos una defensa muy trabajada, que la mayoría seguimos y que eso supone que parte del trabajo ya está avanzado”.

Con respecto a su rival directo en el lateral zurdo, Connor Ruane, subraya: “Es vital que haya competencia y ya después cada uno se tiene que mirar a sí mismo, tratar de hacerlo lo mejor posible y ésa es la forma de ayudar al equipo. Cuando hay dos jugadores por puesto y los dos se ven con opciones de jugar, cada uno tratará de dar un pelín más y al final la beneficiada será la Balona”.