El Baleares perdió en sus dos visitas ligueras a la Balona, ambas en Segunda

El Atlético Baleares llegará el próximo domingo a La Línea por tercera vez en su historia para disputar un encuentro de Liga. Regresa a la ciudad después de 70 años y, como es lógico, será su primera comparecencia en el estadio Municipal. La estadística supone un buen presagio para el debut en el banquillo albinegro de Alberto Monteagudo, ya que el conjunto de Palma se fue de vacío en sus dos visitas ligueras precedentes.

El Atlético Baleares coincidió con la Real Balompédica durante la única estancia de los de La Línea en la categoría de plata del balompié nacional.

La primera visita de que hay constancia de los albiazules al añorado San Bernardo se remonta al 10 de febrero de 1952. Los albinegros, que habían perdido 5-0 en la primera vuelta, le devolvieron al conjunto insular la manita con goles de Eduardín (2), Virgili, Román e Iriarte. Después de una primera mitad que acabó con ventaja mínima, los de casa se desmelenaron en la segunda mitad.

La Balona alineó en aquella ocasión a: Cruzado, Cros, Félix, Cachaza, Virgili, Soto, Román, Iriarte, Uceda II, Eduardín y Gallardo I, según queda reflejado en el libro Seis años en la Gloria.

La Balompédica, que estaba presidida por Antonio Belizón y entrenada por Harry Bagge, finalizó en la undécima posición del denominado grupo Sur con 26 puntos, justo por detrás del Baleares, que acumuló 28.

En la campaña 1952-53 Balona los de Palma se impusieron como locales por 2-0, pero cayeron en La Línea por 4-2, en un partido que se escenificó el 22 de marzo de 1953.

Los que entrenaba Camilo Liz llegaron a gozar de una renta de tres goles (Bidegain en el minuto 2, Darnés en el 29 y Pepín en el 32) pero los forasteros reaccionaron nada más arrancar la segunda mitad y con goles de Cañellas (48') y Alorda (55') metieron el miedo en el cuerpo a los de casa, que resolvieron con otro tanto de Bidegain, éste a cinco minutos del final, al rematar una falta botada por Cachaza.

Aquella andadura el conjunto albinegro firmó la décima posición, mientras que su rival fue decimocuarto y perdió la categoría, a la que regresó para jugar en las campañas 1961-62 y 1962-63.