Estepona-Balona: cómo han pasado los años

Real Balompédica Linense

Los linenses visitan este domingo a los costasoleños después de 31 años

Aquel duelo de abril de 1993 en el San Fernando finalizó con empate a dos

Los albinegros, que acabaron descendiendo, ganaban 0-2 en el 88'

Estepona-Balona, lazos infinitos

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Pedro Montero, desconsolado tras el final del Estepona-Balona de 1993
Pedro Montero, desconsolado tras el final del Estepona-Balona de 1993 / Tony Mejías
Rubén Almagro

16 de febrero 2024 - 17:17

La Real Balompédica Linense regresa este domingo (12:00) a Estepona, donde no acude desde el 25 de abril de 1993, en un partido celebrado en el Municipal San Fernando, entonces con piso de albero, y que acabó con empate a dos después de que el conjunto de La Línea hubiese llegado al minuto 88 con ventaja de 0-2. Ese marcador de la jornada trigésimo cuarta se constituyó en un empujón más para que aquella Balona, envuelta en una mayúscula crisis económica, consumase tres semanas después su descenso a Tercera división al caer 1-2 en el Muncipal a manos del Mensajero (1-2). Entre otras cosas porque dio aire a los esteponeros, rivales directos en la pelea por la permanencia.

Por infinitos motivos (distancia entre las dos ciudades, historia, jugadores en común...) los Balona-Estepona y Estepona-Balona podrían tener perfectamente la consideración de derbis y sin embargo, al menos en lo que a competición oficial se refiere, el conjunto albinegro no acude a terreno costasoleño desde el 25 de abril de 1993. Es decir que cuando ambos conjuntos salten este domingo al terreno de juego habrán transcurrido poco menos de 31 años. En concreto 11.256 (369 meses).

La historia de los dos clubes tiene multitud de antecedentes notables. No hay que olvidar que en abril de 1983 el Estepona acabó en la trigésimo primera jornada, con la mayor racha de imabatibilidad de la Balona, en aquella andadura que acabó con el ascenso en Éibar.

La Balona llegaba a su última visita a los esteponeros (entonces denominados CD Estepona) envuelta en una de esas gigantescas crisis económicas que han jalonado su centenaria historia. El club estaba desde febrero en manos de una gestora encabezada por Antonio González Aragón y de la que formaban parte José Manuel Fernández, Javier Sánchez Chico, Miguel Gómez, José Manuel Barrera y Mario Galán. Apenas unos días antes del choque se habían reunido con los abonados (denominados socios) para explicarles que, al margen de la delicada situación deportiva, la entidad precisaba 30 millones de pesetas (180.000 euros) para no descender por moroso a final de la campaña.

En la jornada previa al choque en Estepona la Balompédica había caído en el Municipal con el Maspalomas (1-2) y Europa Sur avisaba: “El milagro se aleja cada vez más”.

Varios clubes de la zona se ofrecieron a ayudar a los profesionales albinegros para que pudiesen cobrar una parte del dinero que se le debía y de hecho el miércoles previo a la visita al San Fernando el Marbella -que se había situado a un punto del ascenso a Primera- acudió al Municipal a disputar un amistoso. Los malagueños se pagaron los gastos del desplazamiento y todos los miembros de la expedición adquirieron su entrada. El desencanto era tal entre la afición local que la recaudación apenas alcanzó las 70.000 pesetas (unos 4.200 euros).

El Estepona -que declaró el partido día del club- contaba en su filas, entre otros, con el linense Francis Argüez, quien declaró durante la semana que para él enfrentarse a la Balona con la permanencia de por medio suponía “un mal trago”. Ese mismo día Europa Sur desvelaba que Juan Machado pretendía acceder a la presidencia de la entidad albinegra, como de hecho sucedería poco después.

Los balonos llegaban al duelo con la baja de Javier Umbría, sancionado por acumulación de amonestaciones (cuatro por entonces) y los locales después de ganar solo seis partidos, empatar otros tantos y perder en cuatro ocasiones en lo que se refiere a sus duelos como local. En decir, en aquella liga en la que el triunfo estaba premiado con dos puntos, había dejado escapar catorce... pero eso sí llevaba cinco semanas sin encajar un solo gol. En la previa el técnico local, José Luis Burgueña, que años después entrenó a la Balona dijo: “No me importa cuál sea el resultado siempre y cuando al final nos salvemos los dos”.

Con un ambientazo en las gradas (580.000 pesetas – 3.500 euros de taquilla) y numerosa presencia de aficionados balonos Manolo Ahumada adelantó a los linenses en el marcador en el 4'. Los albinegros fueron muy superiores y en el minuto 82' el tarifeño Juan Hoyos hacía el 0-2. Sin embargo en el 88' Prieto y en el 90' Chema igualaron la contienda para los locales. "Un empate que sabe a derrota", titulaba su crónica este periódico.

Tras el pitido final del murciano Martínez Torres se sucedieron momentos muy desagradables. Mientras Juan Arias y Montero accedían a la caseta entre lágrimas, el candidato a la presidencia Juan Machado insultó a Gabriel Navarro 'Baby' que le replicó de inmediato hasta ser ingresado en los vestuarios.

En aquel encuentro jugaron por parte del CD Estepona: Ruiz; Tobi (Prieto, 66'), Benito, Joaquín, Parra; Juanma, Ríos, Moncayo, Carmona; Armando y Francis Argüez (Chema, 46').

Por la Balona, en la que Gabriel Navarro Baby Babytenía como escuderos Juan Enrique Díaz Canto y Argimiro Márquez, lo hiceron: Isidoro; Montero, José Manuel García, Juan Arias, Mancilla, David Rico, Manolo Ahumada (Antonio, 79'), Portillo, Chema Serna; Juan Hoyos y Gaitán (Pirri, 64').

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