Tarsi Aguado llega a la Balompédica para "disputar otra liguilla"
Real Balompédica Linense
El navarro se confiesa "muy ilusionado" y asegura que está en disposición de jugar el lunes si es necesario
Cansado después de un viaje de casi diez horas, sin apenas una para descansar después de pasar por las oficinas del club, pero convencido de que vuelve a dar un paso adelante y decidido a disputar una nueva fase de ascenso a la Segunda división como la que el curso pasado jugó con el Bilbao Athetic. Ése era el perfil de Tarsicio Aguado [Tarsi Aguado] cuando a las 16:00 de este miércoles inició su primer entrenamiento como jugador de la Balona. Es consciente de que tiene en Ismael Chico, Sana N'Diaye y Pablo Santana una dura competencia, pero se ve que es un chico al que le van los retos.
El primer fichaje de la Real Balompédica Linense en el mercado de invierno, Tarsi Aguado, ya está en modo balono. “La verdad es que estoy súper ilusionado, muy contento de estar aquí”, decía con una sonrisa de oreja a oreja.
“Al final que vengas de hacer una buena temporada, de jugar play-off y que te quedes sin hueco en Segunda B supone un varapalo, te cuesta entenderlo y por eso en Navidad quería encontrar un equipo que estuviese arriba y que pelease por jugar la liguilla, porque vivir eso es algo fantástico, y aquí estamos”, abunda el centrocampista, que en 2013 llegó a debutar con el Real Zaragoza en Primera división.
“En verano rechazamos varias cosas porque parecía que estaba hecho lo del Cartagena, pero al final me encontré con un problema de fichas, que habían reunido más jugadores seniors de los permitidos y me tocó a mí quedarme fuera”, detalla.
“La Balona fue el primer equipo que se interesó por mí, tengo excelentes referencias del club y desde el primer día siempre quise venir”, subraya el futbolista navarro.
Tarsi subraya que aunque tendrá que pasar por el lógico proceso de adaptación al nuevo sistema de juego, a los nuevos compañeros... llega en forma y en condiciones de ser alineado. “En verano era consciente de que si en enero quería estar en un equipo de la zona alta de Segunda B tenía que estar compitiendo y por eso me fui al San Juan, en la Tercera aragonesa, al que le estoy muy agradecido porque me ha servido para entrenar y para jugar cada fin de semana, para llevar una rutina normal y aunque haya una diferencia de categoría, al menos me permitir llegar en forma”.
“No me podía permitir estar parado, porque entonces necesitas un mes para ponerte a tono y ahora mismo siento que estoy en condiciones de jugar contra el Cartagena si es que el míster así lo entiende oportuno”, recalca el jugador, que está pendiente de que la Balompédica pueda tramitar su licencia con tiempo suficiente.
Tras su primera toma de contacto con el vestuario, Tarsi destaca “la ilusión” que se vive dentro y fuera de la caseta. “Es lógico porque si están ahí arriba después de dieciocho partidos es que están haciendo bien las cosas”.
“No conozco el grupo, pero estar cuarto con los equipos que compiten aquí tiene mucho mérito y eso motiva a cualquier futbolista”, reflexiona el medio, que es consciente de la dificultad que entraña meter la cabeza en un once que no conoce la derrota hace trece semanas. “Eso es evidente, pero lo único que queda es entrenar al máximo y ganarse esos minutos y a eso he venido”.
“Sé que está el capitán, que es mítico [Ismael Chico] y que además están Sana y Pablo Santana que juegan muchos partidos, pero siempre hay situaciones y ahí es cuando tienes que demostrar para lo que has venido”, desliza.
Tarsi, que en su etapa en el filial del Zaragoza actuaba como pivote y se confesaba admirador del internacional barcelonista Sergio Busquets, se define como “un jugador de equipo” al que le gusta “mucho el balón”.
“Me considero muy seguro con el balón, trato de minimizar las pérdidas durante los partidos, que intenta que a los de arriba les llegue en las mejores condiciones y que ayuda en defensa para que el equipo tenga equilibrio”, detalla. “Me gusta hacer de todo, ser serio en defensa, recuperar y ayudar a los de arriba, que son los que tienen que marcar la diferencia”.
El club baraja someter a una prueba al punta Danilo Cócaro
La Real Balompédica está barajando la posibilidad de que llegue a prueba en las próximas horas el delantero Danilo Cócaro, que goza de la doble nacionalidad uruguayo-italiana y que hasta el pasado mes de diciembre militaba en el Atlético Progreso, de la Primera división de de Uruguay.
Danilo Cócaro, de 27 años, 188 centímetros y 77 kilos, fue internacional en las categorías inferiores de Uruguay y entre los muchos éxitos que han salpicado su trayectoria está la participación con el Danamo de Minsk, con el que había sido subcampeón en Bielorrusia, en la Europa League en 2013.
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