(0-1) Un gol de Mai hace a la Balona campeona en Los Barrios
Fútbol | II Memorial Alfonso Oliva Herrera
La Unión y los linenses ofrecen un partido táctico, pero soporífero
Los de casa se hacen acreedores al empate
La Real Balompédica Linense (Segunda B) se proclamó este lunes campeona de la segunda edición del Memorial Alfonso Oliva Herrera al imponerse 0-1 al anfitrión, UD Los Barrios (Tercera) en un duelo tan táctico como deslucido en el que el empate hubiese sido lo más justo.
Unión y Balona dejaron ver sobre el San Rafael el equipo que quieren ser cuando dentro de poco más de diez días arranque la competición. Bloques ordenados, equilibrados, que no hacen concesiones al adversario, que trabajan mucho en el centro del campo. Equipos muy avanzados en esos objetivos para el momento del verano en el que están, en la misma medida que en el apartado ofensivo están apañaítos con pinzas. Vaya, un duelo de esos de los que los técnicos salen satisfechos y los aficionados, bostezando.
No es nada exagerado asegurar que el equipo de La Línea acertó en la única ocasión/ocasión de que disfrutó. Estaban aún los dos equipos tanteándose cuando Luis Alcalde dejó una de esas pinceladas que deja en cada partido y metió en las entrañas del área. Zamora no anduvo muy allá, el balón hizo una cabriola extraña y Mai tuvo la picardía de acertar a meterla casi de cualquier manera.
Ya antes de ese tanto le había sido anulado un gol al local Gustavo por un fuera de juego (3') que casi seguro que existió y después los de casa pudieron anotar en un golpe franco lanzado con pericia por Jorge Herrero (23') y en un disparo de Álex Guti tras un desajuste defensivo que obligó a Nacho Mirás a emplearse a fondo.
Los de La Línea (vestidos totalmente de negro), que se sentían encorsetados por las dimensiones del terreno hacían circular bien el balón cuando lo tenía un Manu Molina que eclipsa todo lo bueno que hace, que es mucho, con una conducta tan agresiva como innecesaria con los rivales, que se repite amistoso tras amistoso. Un comportamiento que más temprano que tarde le llevarán a dejar a su equipo con diez. Si es en un partido oficial los mismos que ahora le ríen las gracias le cortarán un trajecito.
Tras el descanso se jugaron 35 minutos de esos que llevan a pensar cuál es la causa de que estos ensayos no se escenifiquen a puerta cerrada. Literalmente no sucedía nada.
En los diez últimos de la contienda la Unión, como ya había sucedido en el primer periodo, tuvo dos claras oportunidades para forzar los penaltis.
En el 81' el capitán Mario lanzó desde el borde del área y el esférico se marchó fuera por centímetros. En el 86' Sergio Romero recibió solo casi en el punto de penalti, pero el balón le hizo un extraño y golpeó fatal con todo a favor. La pelota se fue muy por encima del marco y el título puso rumbo a La Línea.
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