La Balona le da la vuelta a la tortilla a las jugadas a balón parado

La Real Balompédica Linense había encajado, hasta la undécima jornada, ocho de sus 19 goles en jugadas que habían nacido a balón parado. Siete de ellos, en saques de esquina. En la novena fecha del calendario, después del agónico empate con el Juventud de Torremolinos (1-1) en el Ciudad de La Línea, el entrenador albinegro, Javi Moreno, ya había avisado: “Tenemos que mejorar en ese apartado”. Y dicho y hecho. Excluyendo de esa cuenta los tantos convertidos en lanzamiento de penalti (Xerez Deportivo) por cuanto ahí poco puede hacer la defensa una vez decretada la pena máxima, los albinegros no solo han cortado esa sangría, sino que la han revertido, ya que tres de sus cuatro últimas dianas han llegado en acciones que tuvieron su genésis en acciones que comenzaban cuando el esférico no estaba en juego.

La herida venía de atrás. La temporada pasada la Balompédica encajó hasta once tantos, algunos de ellos muy decisivos, en jugadas inmediatamente posteriores a saques de esquina. Así que cuando esta campaña empezaron a repetirse parecía casi una burla. Javi Moreno tardó en ponerle solución. Cinco veces (Don Benito, Estepona, UCAM, Juventud de Torremolinos y Orihuela) vio su equipo profanada su portería en acciones de esa naturaleza

Después de aquella diana con los escorpiones, que hasta el momento son los últimos en ejercer de verdugos con los albinegros, llegaron el duelo en Águilas (portería a cero), en Jerez ante el Xerez Deportivo (gol de penalti) y el pasado domingo con el Villanovense (tanto en acción dinámica que además se ayuda de un reboete en un defensa).

Los linenses no se han contentado con solventar ese problema, sino que literalmente le han dado la vuelta a la tortilla. El segundo de los goles de Fran Carbiá en el Pedro Garido jerezano llegó como consecuencia de un saque de banda en largo. Y el domingo, en su victoria ante los serones, tanto Jack Harper al filo del descanso como Moha Hamdoune en la segunda mitad anotaron tras la salida de sendos córneres. Y aunque por supuesto no se puede contabilizar como uno más, da la coincidencia de que la primera de las dianas de la Balompédica a los Villanos nace en un saque de banda... del conjunto rival.

La Balompédica -y por ende su guardameta Álex Lázaro, que ha disputado todos los partidos- sigue siendo, junto a Recreativo de Granada y Don Benito, con 21 tantos (1,50 por partido) el segundo equipo más batido del grupo IV de la Segunda Federación, solo superado por el colista Cádiz Mirandilla con 29 (2.07), pero su balance ha descendido notablemente en el último mes, ya que solo ha encajado tres goles en cuatro compromisos (0.75). Algo parece indicar que en este, como en otros muchos apartados, el equipo de La Línea he entrado en el camino correcto.