El balono Álex Hernández clama su inocencia a los cuatro vientos

Real Balompédica Linense | Segunda Federación

El centrocampista garantiza que no profirió insultos racistas, como denuncia el xerecista Charaf, ni mantuvo actitud amenazante hacia los adversarios, como refleja el árbitro en el acta

"Me indigan que me llamen racista, soy el mejor amigo de Moha en la caseta y soy de una tierra, Canarias, en la que la diversidad cultural es algo normal", se defiende

La crónica: (1-2) Remontada y a juí

Álex Hernández, en un partido con la Balona
Álex Hernández, en un partido con la Balona

El centrocampista de la Real Balompédica Linense Álex Hernández se siente a medio camino entre la indignación y la preocupación por las consecuencias de unos hechos que, sostiene, no ha cometido, por mucho que el futbolista del Xerez Deportivo Charaf Taoualy le haya acusado de llamarle “moro de mierda” y el árbitro ibicenco Thierry Torres Rodríguez le expulsase el pasado domingo al término de la contienda por, según escribe en el acta, una reacción violenta. Una redacción ha provocado que el club de La Línea presente un recurso porque las imágenes de televisión no la muestran en momento alguno.

“Con el trabajo que nos había costado ganar y lo importante que era este resultado, el domingo no pude ni dormir, estaba hundido”, asegura en canario en referencia a la victoria de los albinegros sobre el conjunto azulino en el Pedro Garrido en encuentro de la decimotercera jornada del grupo IV de la Segunda Federación que acabó con 1-2 y con graves incidentes dentro y fuera del terreno de juego.

“Como bien dice el míster [en alusión a las declaraciones potspartido de su entrenador, Javi Moreno] son cosas del fútbol porque los dos equipos nos estábamos jugando el pan y llegó esa última jugada”, narra en referencia al polémico desenlace del choque. “Había bastante tensión y de repente empieza a haber que si una tangana por aquí y otra por allí, con mucha agresividad por parte de ellos... lo que recuerdo es que João [Pedro] se cayó al suelo y cuando me acercaba, lo levantaron de mala manera y me tiraron a mí, me agarran por el cuello, que se ve hasta en un vídeo”, que los lectores de Europa Sur han podido ver a través de su portal digital.

De repente el chico éste [Charaf Taoualy] me viene y me recrimina, que no me entero muy bien ni qué me dice y claro que tuvimos un intercambio de palabras, pero ni loco digo lo que él comenta”, sostiene con enorme vehemencia mientras aprieta los dientes, lleno de rabia o de impotencia. “Yo creo que el árbitro se vio un poco sobrepasado al ver que estaban cayendo objetos al campo, porque nos estaba cayendo del todo”.

“Cuando pita el final yo dije a Álex Lázaro y a Moha que estaba como dialogando con gente de la grada así en plan más calmado que nos fuésemos al vestuario, que ya estaba acabado el partido y que celebrásemos el triunfo dentro, que no era momento de hacerlo allí para evitar que la cosa se calentase más”, abunda.

“Cuando me doy cuenta ese chico [Charaf Taoualy] viene hacia mí como un loco, me agarra del cuello, de la camiseta, otro compañero suyo también me agarra y ahí entre Sergio Chica y Fran Serrano vinieron a separarme mientras yo tenía, como se ve en las imágenes, las manos en alto, porque no quería que me expulsasen por nada del mundo”, agrega. “Ya habíamos hecho el trabajo, que era sumar los tres puntos”.

“Lo peor es que cuando llego al vestuario me dicen que el árbitro le había comunicado a nuestro delegado que me habían expulsado y yo la verdad, por lo que había hecho, que era absolutamente nada, no me lo quería ni creer, porque decía si yo no he hecho nada, si al que han venido a agredir ha sido a mí, como demuestran los vídeos”, continúan. “Tampoco quiero echar más leña al fuego con eso, son cosas que pasan en el fútbol cuando hay tanta tensión, no lo llevo al apartado personal, pero de ahí a que me expulsen a mí...”

"No soy racista"

“Si eso me indigna, lo que más me enfada es que me señalen como una persona racista”, se lamenta. “Es una acusación muy grave, sobre todo cuando es falsa, como es el caso, porque por nada del mundo me considero racista”.

“No solo da la casualidad que tengo un compañero que es Moha [Hamdoune] que no solo se sienta al lado mío en el vestuario y tengo una relación estupenda con él, sino que yo vengo de Canarias y allí tenemos una cultura, por nuestra cercanía geográfica con África, que aceptamos como algo muy normal la diversidad de cultura y es que ni se me pasaría por la cabeza decir una cosa como ésa”, reflexiona Álex Hernández en voz alta. “Me enoja que digan eso de mí, porque sencillamente no es cierto".

“Estoy envuelto en una situación tanto por la expulsión como en la acusación de insultos al chico éste que no sé por qué”, se defiende. “Había tanganas por todos lados, unos se agarraban los otros no sé qué, a mí me tiran al suelo y me dan una patada, me empujan y me agarran del cuello es insisto en que de verdad que no lo quiero llevar más allá, pasó y pasó".

El centrocampista canario de la Balona Álex Hernández
El centrocampista canario de la Balona Álex Hernández

“De hecho ni fui al árbitro a decirle nada, ni cogí nada de lo que estaban lanzándonos para enseñárselo, que podía haberlo hecho... es que yo lo que pensé cuando pitó fue bueno, pues ya ganamos, para casa y listo”, sostiene.

“No deja de ser curioso que el árbitro escribe en el acta exactamente lo mismo en la expulsión del jugador del Xerez que en la mía, un copia y pega... de verdad que lo entiendo, porque yo no hice nada para que escriba de mí que tuve una conducta violenta y en los vídeos se ve claramente”, insiste.

“A ver si surte efecto el recurso porque el afectado soy yo, que puedo perderme un partido o dos, pero también el equipo, porque no podré aportar nada, ya sea noventa, diez o veinte minutos...”, desliza el centrocampista tinerfeño.

“Además me da muchísimo coraje que hicimos un esfuerzo enorme logramos una victoria importantísima y no es que quede manchada, es que desde el domingo por la noche no se habla más que de esto y aunque está claro que estas cosas no pueden ocurrir, ni lo del césped ni lo que nos lanzaban desde la grada, ni las amenazas al árbitro... al final me quedo con la expulsión y parece que los ochenta y nueve minutos de antes no hayan existido”, finaliza.

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