(0-1) La Balona resucita su ADN
Cádiz Mirandilla - Real Balompédica Linense | La crónica
Los albinegros se sobreponen a sus bajas y derrotan al Mirandilla pese a jugar 85 minutos con diez por la justa expulsión de Sergio Chica
Los linenses ofrecen una lección de solidaridad, dignidad... y condición física
Harper anota de cabeza un centro espectacular de Alberto Fuentes y el míster, en inferioridad, da entrada a cuatro delanteros
Las fotos del Cádiz Mirandilla-Balona de Segunda Federación (0-1)
La Real Balompédica solicita formanente el permiso preceptivo para salir de la UCI [deportiva]. El equipo albinegro logró en su visita al Cádiz Mirandilla (que por mor del desastroso arranque liguero de los linenses ahora mismo debe ser considerado rival directo) su primera victoria tras ocho jornadas de sequía, que también es la primera fuera de casa del presente curso y la que le sirve para estrenar su casillero al técnico Javi Moreno, que después de una semana infinitamente difícil a título personal por mor de la puñetera DANA, lo festejó con rabia inabarcable.
Los tres puntos tienen un valor añadido, porque la Balona los conquistó después de jugar 85 minutos en inferioridad numérica y porque, aunque le mantienen en la zona de descenso, recorta un punto con respecto a la zona de permanencia, lo que quiere decir que cualquier otro marcador hubiese supuesto un grave problema. ¡Ah! y porque lo hizo con cinco bajas, que parece que como ganó eso ya no cuenta. Jack Harper replicó a su banquillazo con el gol de la victoria. El entrenador dio entrada desde el banquillo a cuatro delanteros cuando su equipo jugaba con diez e incluso ganaba 0-1. Muchos motivos para que los responsables del imaginario hospital igual no decidan aún pasar a planta a los de La Línea, pero al menos sí para que comiencen a planteárselo. Que visto como estaba el panorama hace quince días ya es mucho. Muchísimo.
El fútbol es de esas actividades tan generosas que permite debatir hasta lo más palpable. Y los entrenadores -la mayoría- han empezado a coger el gusto de ejercer de políticos al uso, decididos a falsear la verdad irrebatible con tal de defender a los suyos. Que la Balona fue desde la pretemporada hasta hace un par de jornadas un desbarajuste en el apartado físico solo trataban (porque nadie la compraba el discurso) de encubrirlo los responsables, con la intención de salvar su trasero. Y ni eso lo consiguieron.
Desde la llegada de Javi Moreno al cargo y de que el linense Javi Flores tomase (otra vez) la responsabilidad de ese apartado en medio de una crisis, los albinegros han ido resucitando hasta poder primero competir con dignidad... y ahora incluso ganar. Que les hacía muchísima faltita y no solo por lo que dictamina la clasificación.
Hace una semana, con independencia de su fútbol, empataron frente al Juventud de Torremolinos merced a un tanto en el 94'... que era cuando antes recibían la puntilla. Esta jornada han sumado su primer triunfo después de ocho jornadas a pesar de jugar desde el minuto cinco con un hombre menos por la justa expulsión de Sergio Chica. No es imprescindible disponer de un título en Ciencias de la Actividad Física y del Deporte para llegar a una conclusión irrefutable. Dicho en el argot, blanco y en botella.
Javi Moreno sorprendió dando banquillazo a Jack Harper, que luego contestó como deben hacerlo los futbolistas: sin rechistar y reivindicándose cuando están en el césped. No hubo tiempo material para valorar la decisión del técnico. No habían transcurrido cinco minutos cuando un disparo mordido de Álex Hernández llegaba mansamente a las manos de Víctor Aznar. Hasta seis segundos tardó el cancerbero en poner el balón en juego con un saque largo. De Ale Palanca en ese momento nada se sabía. Se había quedado en zona de nadie, tomando aire. Sergio Chica quiso ir a taponar el carril huérfano que había dejado su compañero, pero gestionó mal la situación y acabó por derribar a Borja Vázquez, que había roto hacia dentro y se hubiese quedado mano a mano con Álex Lázaro. El propio futbolista balono cayó de rodilla preparándose para ser ajusticiado. Roja sin debates.
El técnico rehizo su dibujo al típico 1-4-4-1 dadas las circunstancias. José Antonio volvía al pivote (que es donde mejor está jugando) y Carlos Cano al eje de la retaguardia junto a un Moha Hamdoune que sigue doctorándose sin apenas levantar la voz.
A diferencia de hace dos semanas en Estepona (también porque el rival no es del mismo nivel, para qué engañarse) la Balompédica ni se desfondó ni le perdió la cara al partido. Lo que viene a corroborar que lo sucedido en el San Fernando fue una auténtica vergüenza.
Es verdad que en el tramo final de la primera mitad los cadistas apretaron de lo lindo. ¿Qué otra cosa cabía esperar? Viciana puso a prueba al meta balono y Javirro, solo en el segundo palo, golpeó mal y lanzó el cuero al lateral de la red.
Harper, salir y marcar
La Balona había sobrevivido al primer tiempo. Y Javi Moreno hizo suyo aquello de que él no sabe jugar a empatar.Un compromiso que contrajo en su presenctación. Con uno menos quitó un delantero y dio entrada a otro. A Jack Harper, que solo tardó seis minutos en marcar. Le robó la cartera a la defensa después de un centro desde la izquierda de Alberto Fuentes de esos que merecen el calificativo de “medio gol”. No era de extrañar que el algecireño festejase el tanto como propio.
La Balompédica mantuvo tres cosas fundamentales. Primero el ritmo, la intensidad. Segundo, que tiene mucho que ver con lo primero, el espíritu solidario. Y tercero el arrojo, la gallardía. La dignidad que le faltó en Estepona. A pesar de ir ganando y de tener un hombre menos los tres cambios que realizó Moreno fueron de jugadores de marcado carácter ofensivo (Pepe Greciano, Pecellín y Fran Carbià). Ya saben, ganar o perder, según su doctrina.
Es verdad que los linenses tuvieron a su alcance el 0-2. En una acción de José Antonio, en otra de Alberto Fuentes (que cuajó un partido completísimo) a la replicó Víctor Aznar con un paradó. Pero sería faltar a la verdad no admitir que en el último tramo pareció que el empate era inevitable.
Los visitantes estaban arrinconados, sometidos por un rival que se había lanzado a tumba abierta. Hasta cuatro disparos angustiosos para los intereses albinegros se registraron en una misma jugada. Pero está escrito que ese gol del 94' de hace una semana cambiaba algo más que una dinámica. Y como entonces la suerte, tan necesaria cuando un equipo se pasea por las alcantarillas de la clasificación, se pudo del lado de los de La Línea.
La Balompédica suma una de esas victorias que ayudan a reconducir crisis. Por la forma (85 minutos con un hombre menos) y por las consecuencias. Ahora ya atisba las plazas de salvación, que siguen estando a un partido de distancia. Porque salir de ahí debe ser el primer objetivo. Ya empieza a creer en sí misma. Igual porque ya le llega el oxígeno a la cabeza en el tramo final de los partidos. Lo mismo es por eso.
Ficha técnica
Cádiz Mirandilla (0): Víctor Aznar; Pablo Barea, Morata, Marcos Viciana, Julio Cabrera (Raúl Pereira, 57'), Álvaro Bastida, Nacho (Raúl López, 52'), Javirro (Fran García, 65'), Peter Chikola (Luis Morales, 52'), Marcos Denia y Borja Vázquez.
Real Balompédica (1): Álex Lázaro, Ale Palanca, Sergio Chica, Moha, Connor Ruane; Adri Carrasco (Jack Harper, 46'), Ale Hernández (Pepe Greciano, 87'), Carlos Cano, João Pedro (Pecellín, 76'); José Antonio y Alberto Fuentes (Fran Carbià, 71').
Árbitro: Javier Guillán Mateo (Las Palmas de Gran Canaria), auxiliado en las bandas por Adrián Santiago Molina García y José Elías Mendoza Godoy. Casi perfecto.
Tarjetas: Amarillas para los cadistas Barea (23'), Raúl Pereira (81') y Morata (89') y para los albinegros Adri Carrasco (23'), Carlos Cano (28'), David Pellecín (84') y Álex Lázaro (88'), así como para el segundo entrenador, José María García (21'). Roja directa al visitante Sergio Chica (5') por derribar a Borja Vázquez cuando era el último defensa.
Gol: 0-1, Jack Harper se adelanta a la defensa y cabecea un centro preciso de Alberto Fuentes desde la izquierda (51')
Incidencias: Encuentro de la décima jornada del grupo IV de la Segunda Federación, disputado en el Ramón Blanco de la Ciudad Deportiva Bahía de Cádiz (antes El Rosal) en San Fernando. Poco público en mañana desapacible, con fuerte viento, que condicionó el desarrollo del juego. Antes del comienzo se guardó un minuto de silencio en memoria de las víctimas provocadas por la DANA que ha asolado a gran parte del este de España.
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