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La Balona, en busca del gol perdido
Real Balompédica Linense
La Línea, la Real Balompédica y los balonos se preparan para vivir este sábado una jornada preñada de añoranza, de esa nostalgia que solo entienden los que sienten en blanco y negro. El estadio Ciudad de La Línea albergará desde las 18:00 el homenaje a uno de los mejores futbolistas que haya parido esta tierra, el extremo zurdo Juan Manuel Quirós, fallecido en mayo de 2020. Como argumento para evocar su indeleble recuerdo se disputará un encuentro entre los veteranos de la Balona y los del Real Betis, que por lo pronto ya ha servido para que se reencuentran jugadores y dirigentes que llevaban décadas sin verse cara a cara.
El partido, a tono con el carácter siempre generoso de Quirós, al que por su fútbol rebautizaron como El Brujo, tiene carácter benéfico. Las entradas, que llevan semanas a la venta pero que aún se pueden adquirir, tienen un precio único de tres euros y los beneficios estarán destinados a las asociaciones de Esclerosis Múltiple y ELA (Aadem y Acela).
El expresidente Manuel Monteagud, un linense que lleva años afincado en Cataluña, encabeza la representación de exbalonos que se han unido para esta más que merecida causa y de la que forman parte, aunque se quedan muchísimos nombres el tintero: Iñaki Garay, Vicente Borrell, Paquito, Noly, Chuti Andrades, Salvador, Ferreira, Domingo Moreno, Juan Antonio Muñoz ‘Juano’, David Rico, Lorant, Segundo, Paquito, Cano y otros más recientes como Copi, Ismael Chico, Carlos Guerra, Javi Gallardo, Alberto Merino, Johny, Juli, Pavón, Francisco Caros, Biri Lahera...
El Real Betis ha confirmado que llegará con un linense que hizo historia en la entidad de las trece barras, Juan Merino, haciendo las veces de capitán y que entre sus futbolistas estará otro grande como Joaquín Parra.
De no ser por cuestiones edad, será complicado que un aficionado balono no recuerde a Juan Manuel Quirós. Uno de los linenses ilustres en la centenaria historia de la Balona. Uno de esos futbolistas especiales que manejó como pocos el arte del regate y ponía en pie a la grada de Tribuna una semana sí y otra también.
Juan Manuel Quirós debutó en el añorado San Bernardo cuando apenas restaban unos días para que cumpliese 17 años. Otro miembro inolvidable del pasado balono, Antonio Reyes, fue el encargado de darle la alternativa. Quirós fue uno de los buque insignia de la Balona en la década de los 70 del siglo pasado y pieza clave en el primer ascenso de los linenses a la ya extinta Segunda división B, el que se consumó en el estadio Ipurúa de Éibar en 1983, También tuvo una participación decisiva en aquella promoción por la permanencia con el Alicante.
Llegó a completar una pretemporada con el Real Betis, pero no se sentía cómodo lejos de La Línea y decidió regresar a casa.
Posteriormente formó parte del cuerpo técnico de la Balona con Carmelo Cedrún al frente. Llegó a dirigir al primer equipo de manera accidental en alguna ocasión. Una vez desligado de los albinegros fue el alma máter del Deportivo Calderón. Por encima de sus incuestionables conocimientos futbolísticos, Juan Manuel Quirós destacaba por ser un hombre especialmente afable, que siempre encontraba un motivo para sonreir.
Falleció de manera repentina a los 68 años. La Balompédica ya le brindó un homenaje en los prolegómenos de un encuentro en octubre de 2020. El entonces presidente Raffaele Pandalone entregó un recuerdo a sus familiares.
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