Así es el rival de la Balona: Cádiz Mirandilla, una muchachada que le va cogiendo el aire a la Segunda Federación

El Cadiz Mirandilla, que este domingo tres de noviembre (12:00) recibe a la Real Balompédica Linense en encuentro de la décima jornada del grupo IV de la Segunda Federación es, en contra de lo que induce a pensar la clasificación, un conjunto con una marcada evolución positiva. De hecho solo ha perdido un encuentro de los últimos cuatro y fue la pasda jornada en su visita a Águilas, con una agria polémica arbitral de por medio. El filial cadista es el único equipo del grupo que ha encajado más goles que la Balona (19 por 18), comparte con los albinegros la penúltima plaza con solo seis puntos y en casa acredita un triunfo (en su último duelo en el Ramón Blanco, in extremis sobre el Orihuela por 2-1) y tres derrotas.

Cuando al final de la pasada temporada se conoció que el Cádiz CF daba por acabada la etapa de Alberto Cifuentes (ahora al frente del Villanovense) al frente del Cádiz CF Mirandilla (antes denominado Cádiz B) y que la apuesta era el bloque del juvenil de División de Honor, con su entrenador Juanma Cruz a la cabeza, especialmente en el entorno preocupaba que la decisión pudiese pagar el alto precio por la juventud e inexperiencia de un plantel que apenas supera los 19 años de media.

De esa lista de jóvenes futbolistas han formado parte en lo que va de temporada el defensa linense Ismael Martín, que debutó en la primera jornada pero que últimamente es habitual con el segundo filial, en la División de Honor Andaluza. También lo han hecho el meta algecireño Rubén Domínguez (once minutos ante el UCAM Murcia) y ya con una presencia mayor, el lateral zurdo Raúl Pereira, también de Algeciras, que ha participado en los nueve duelos disputados hasta ahora.

En el vestuario también habita un viejo conocido de la afición albinegra, el preparador físico Jesús Estrada, que desempeñó esas funciones durante dos temporadas en la Balona a las órdedes de Jordi Roger, al que luego acompañó al Atllético Baleares.

La primera parte de la temporada ha confirmado el temor con el equipo en zona de descenso desde el primer momento, si bien es cierto que cuenta con menos puntos de los que ha merecido y que en las cuatro últimas jornadas el peso del equipo en el césped es distinto y desprende un aire de esperanza.

La apuesta el pasado verano era la del borrón y cuenta nueva; es decir, adiós a casi todos los integrantes de la plantilla de la campaña 2023/214, sólo tres fichajes del exterior y subida masiva de promesas del juvenil y del Cádiz C (antiguo Balón de Cádiz). Las caras nuevas fueron Fran García (Damm), Nacho Vizcaíno (Sevilla C) y Marcos Denia (Getafe B) -hijo del seleccionador nacional sub-21 Santi Denia-, quienes forman el jovencísimo Cádiz CF Mirandilla.

El conjunto gaditano se distingue por jugar y pensar como un filial, alejándose del perfil de esos segundos equipos de un club con algún veterano y anteponiendo resultado a formación. Sale con el balón desde atrás y en la mayoría de sus acciones de ataque tiene una participación alta de efectivos. Y como buen filial, encaja una cifra excesiva de goles.

Víctor Aznar que, con 22 años, es el más veterano; Morata, Samu Almagro, Álvaro Bastida -internacional en las secciones inferiores de España-, Borja Vázquez y Luis Morales representan en parte la columna vertebral del equipo, si bien hay piezas con menos minutos pero muy determinantes como Javirro y Marcos Denia.

Entre las virtudes del Cádiz CF Mirandilla se encuentra su valentía porque no se arruga por muy veterano y experto que sea el adversario. Tiene descaro con el balón en los pies y un físico envidiable que le hace llegar muy entero al tramo final de los partidos.

Entre sus males, cabe reseñar el balón parado en defensa, un problema que comparte con el conjunto de La Línea, su próximo rival. Los errores en las marcas y la mala definición ante las numerosas ocasiones que tiene en muchos partidos.

La clasificación no genera agobios al entrenador ni a los jugadores porque se entiende desde la cúpula del Cádiz CF que el proyecto del filial tiene una digestión larga. Y así es como, poco a poco, va soltando el lastre de la responsabilidad y la inexperiencia para parecerse a un conjunto verde pero con calidad y atrevimiento para vencer a cualquier adversario del grupo. El próximo objetivo es lograr el triunfo ante un rival que la tabla presenta ahora como directo.