Moha y su viaje tras un sueño

Mohamed Yassine Hamdoune (Moha) vio la luz hace 20 años en Tetuán, al norte de Marruecos, con cuya selección sub-20 ya ha jugado. Dicen los buscadores que a apenas 80 kilómetros de La Línea. Desde niño su único sueño era ser futbolista profesional. Guiado por esa ilusión cruzó el Estrecho de Gibraltar en el verano de 2022 para incorporarse al Antequera Club de Fútbol, a cuyo ascenso a Primera Federación contribuyó. Después de un interminable año en blanco por culpa de problemas con su documentación, el pasado verano la Real Balompédica Linense gestionó sus permisos y le incorporó en calidad de sub-23 a su primera plantilla.

El pasado domingo debutó como titular en el partido de la novena jornada del grupo IV de la Segunda RFEF que enfrentó a los albinegros con el Juventud de Torremolinos en el Ciudad de La Línea y que se resolvió con empate a un tanto. Teniendo en cuenta que se trataba poco menos que de un misacantano, completó un partido más que aseado. Un 6.2 le concede Besoccer a su actuación. Solo Adri Carrasco (8.4) mereció mejor valoración entre los de casa. Una forma como otra cualquiera del jugador marroquí de presentar su candidatura para disfrutar de más minutos incluso cuando las bajas no atenacen al entrenador.

“Quiero ayudar al equipo” comenta el zaguero, de carácter tímido, parco en palabras, aunque se expresa en un español intachable. Hasta el momento ha disputado tres encuentros. El primero, apenas ocho minutos, en Cartagena ante La Minera. El segundo, entrando en el segundo tiempo, hace dos jornadas en Estepona. Y el tercero, de principio a fin, frente al Juventud de Torremolinos. Acumula 133 minutos en competición. Cincuenta menos de los que jugó durante toda la temporada en Antequera.

“Soy de Marruecos, en concreto de Tetuán. Nací en 2004. Desde pequeño amo el fútbol, como supongo que le sucede al resto de futbolistas”, arranca cuando se le solicita que se dé a conocer a la afición, a la que su tardía incorporación no le ha permitido apenas presentarse.

“Comencé mi carrera en el equipo de mi ciudad, el Magreb Atlético de Tetuán, y más tarde me mudé a la Academia de Mohamed VI en Rabat, donde recibí una formación integral. Luego vine a España, al Antequera, con el que logré el ascenso a Primera Federación. Después de todo un año en el que no pude jugar por un problema con mis papeles, este verano llegué a la Balona”, añade.

Una vez aterrizó en la ciudad, solo encontró sensaciones favorables: “Me adapté bien y pronto a La Línea. Me encanta este lugar, el equipo… aquí todo es genial, yo estoy muy contento”, recalca.

Y el domingo le llegó la oportunidad de estar en el once. No puede evitar una sonrisa cuando se le pregunta por esos primeros noventa minutos. “¿La verdad? Yo estoy contento con el partido de mi debut como titular. Pero bueno, eso ya pasó. Ahora voy a seguir trabajando al máximo cada día para poder dar más a este equipo”.

Moha parece aislado de la sensación de vértigo que la clasificación del grupo IV de la Segunda Federación, con la Balona anclada en puestos de descenso, provoca en su afición. “De verdad que no creo que la Balona merezca la posición que ocupa. Somos un buen equipo, con jugadores muy buenos, así que ahora toca ser fuertes, pacientes y competir cada día con todo lo que tenemos para salir cuanto antes de esta situación".

"Yo estoy seguro de que estamos capacitados para hacerlo, de que lo haremos y es importante que contemos con el apoyo de todos”, abunda.

“A nivel personal quiero jugar más partidos, muchos, y ayudar al equipo”, concluye casi como se reivindicase. “Ahora mismo no podemos ser egoístas. Mi atención está en ayudar al equipo para que salgamos de esta situación, para que salgamos adelante. Yo quiero poder decir con orgullo que he contribuido a ello”