Balona-Recreativo de Granada: remontada antes de Navidad (2-1)

Real Balompédica Linense - Recreativo de Granada | La crónica

Los albinegros alcanzan en el último cuarto de hora con un doblete de Pecellín una triunfo que les saca del descenso y les aúpa a la plaza de promoción

João Pedro conduce a los linenses a una victoria que, a falta de fútbol, llega con muchas dosis de amor propio

José Antonio y el bigoleador se reivindican cuando estaban más señalados

Jugadores de la Balona festejan, algunos lanzándose al suelo, el triunfo sobre el Recreativo de Granada
Jugadores de la Balona festejan, algunos lanzándose al suelo, el triunfo sobre el Recreativo de Granada / Erasmo Fenoy

¡Ufffff! ¡Qué trabajito! El propietario de la Real Balompédica, Andrés Roldán está legitimado para solicitar a la farmacéutica que distribuye la  Cafinitrina que se añada a los patrocinadores de la entidad. Siquiera sea por la sobreutilización de ese medicamento al que parece condenar esta Balona a sus hinchas esta temporada (otra vez). Los albinegros remontaron en el último cuarto de hora un partido que amenazaba con echarles al caldero del infierno de esta ya de por sí demoniaca Segunda Federación. Fue una remontada desde corazón, pero también fue la de la reivindicación de dos jugadores que estaban mucho más que entredicho: David Pecellín y José Antonio. Su ingreso en el campo vino a demostrar la importancia de las sustituciones en el fútbol de hoy. A ver, ganar ganaron todos, pero seguramente sin João Pedro el equipo de La Línea no lo hubiese conseguido. El brasileño portó el brazalete de capitán desde el minuto cinco, cuando abandonó el campo Fran Carbià, lesionado. Pero fue mucho más que eso, fue el faro que condujo a los linenses hacia la victoria, posiblemente, más importante de lo que va de curso. Sobre todo por lo que les hubiera supuesto no conseguirla.

La Balona termina 2024 en casa como lo empezó. Con una remontada agónica ante un rival menor y después de pasar infinitas penalidades para sacar el partido adelante. Un triunfo que, por encima de otras consideraciones más dolorosas, es extremadamente importantísimo. A un cuarto de hora largo del final, los de La Línea estaban a cinco puntos de la zona de permanencia y volvían a tropezar con un rival directo. Una situación que se antojaba dramática. Tras el pitido final el triunfo se han aupado hasta la plaza que al final de temporada puede (solo puede) condenar a disputar la promoción para evitar el descenso y, a falta de una fecha para que finalice la primera vuelta están a dos puntos de la permanencia. La diferencia es, sencillamente, abismal.

Así que a falta de satisfacciones mayores, los balonos pueden quedarse con eso y con que su equipo sacó adelante el encuentro a base de lo que gusta en esa grada: de amor propio, de corazón. De implicación en definitivas. Está claro que Javi Moreno ha sabido entender a esa grada y busca que su equipo le dé lo que quiere.

El técnico valenciano había ideado un dibujo novedoso. Con Carlos Cano como mediocentro defensivo y Alberto Fuentes y Álex Hernández por delante y en posiciones más adelantadas João Pedro y Adri Carrasco en los costados y Fran Carbià como referente ofensivo.

Fran Moreno lleva a Fran Carbià fuera del terreno de juego tras caer lesionado
Fran Moreno lleva a Fran Carbià fuera del terreno de juego tras caer lesionado / Erasmo Fenoy

El falso nueve le duró cuatro minutos al equipo de casa. El tiempo que tardó Carbià en caer lesionado. A tenor de los gestos de sus compañeros, que le tuvieron que desplazar fuera del campo, de cierta gravedad. Le relevó Jack Harper, que cuajó 85 minutos generosísimos en el esfuerzo. Mereció el gol que le arrebató el larguero en la segunda mitad.

Fuese el impacto de ver a otro compañero lesionado o, sencillamente, que esta Balona está cogidita con alfileres, lo cierto es que en los primeros cuarenta y cinco primeros minutos recordó al bloque insípido de sus peores momentos del presente curso. Que ya es decir.

Jack Harper la tuvo en el 10’ y a renglón seguido replicaron Mario González y Eghosa. Después del cuarto de hora, una escaramuza por bando y poco más. Al término del primer tiempo resultaba infinitivamente fácil explicarse por qué unos y otros están afincados en la zona baja de la clasificación.

Javi Moreno, que era el primero que no estaba demasiado contento con lo que estaba viendo, trató de resolver con dos cambios en el intermedio. Dio entrada a José Antonio y a Pepe Greciano en lugar de Álex Hernández y Adri Carrasco.

Instante en el que el disparo de Samu Cortés se introduce en el marco de Álex Lázaro
Instante en el que el disparo de Samu Cortés se introduce en el marco de Álex Lázaro / Erasmo Fenoy

No había dado tiempo a evaluar el efecto de esas decisiones cuando el Recreativo de Granada se puso 0-1, con un auténtico golazo de Samu Cortés, que clavó casi en la escuadra un golpe franco desde el borde del área.

Con el agua al cuello el entrenador balono dio entrada a David Pecellín, una decisión que acabaría por ser fundamental. Justo cuando peor lo estaba pasando el equipo de casa, primero Jack Harper y en el posterior rebote João Pedro estrellaron el balón en la madera. Aún tenían los aficionados locales las manos en la cabeza cuando Fran Moreno salvó sobre la misma línea de meta un disparo de Mario González que amenazaba con querer convertirse en el 0-2.

La situación de la Balona era angustiosa. A cinco de la salvación y envuelta en uno de esos partidos en los que da la sensación de que el rival sin hacer nada se puede llevar la bolsa. En realidad sin hacer nada más allá de lo que puede. El filial nazarí, con un puñado de juveniles en el once, es un equipo con muchas limitaciones. Algunas propias de la edad. Defensivamente blando e incapaz de rematar al enemigo cuando lo tiene de rodillas pidiendo clemencia. Es verdad que cuenta con algunos jugadores de talento (entre ellos el linense/sanroqueño Dani Clavijo) pero eso es, a todas luces, insuficiente.

Dani Clavijo, con la cabeza vendada, y José Antonio, en un lance del encuentro
Dani Clavijo, con la cabeza vendada, y José Antonio, en un lance del encuentro / Erasmo Fenoy

Y llegó el último cuarto de hora, en el que la Balona, a falta de otros valores más futbolísticos, tocó a rebato. Ya no había más argumento que el amor propio. Y en decisión conectó con la grada, que se olvidó del frío y empezó a empujar. Esa virtud la encarnó a las mil maravillas el que fue (otra vez), de largo, el mejor de los de casa. João Pedro, que además de proyectarse en ataque parecía haber adquirido mediante alguna pócima secreta el don de la ubicuidad.

En el 74’ fue el brasileño el que recuperó un balón después de presionar hasta asfixiar al lateral zurdo. El cuero llegó a José Antonio, que envió un pase magnifico para que David Pecellín recibiese en la línea del área pequeña y anotase el empate.

A partir de ese momento solo existió la Balona. Por dos veces la tuvo Pecellín, pero no atinó. Pero el partido estaba predestinado para él, Y en el 87’ el omnipresente João Pedro lanzó desde la frontal del área. Está por ver si Pecellín desvió levemente o si solo dejó pasar. Lo cierto es que el balón llegó a la red y que a pesar de las protestas de los nazaríes, las imágenes demuestran que no existió fuera de juego. Si en el fútbol existiese esa estadística, el gol deberían apuntárselo al 50% el brasileño y el sevillano, si bien el árbitro se lo otorga en el acta a este último.

Solo los que sienten en blanco y negro pueden entender la explosión de júbilo que acompañó dentro y fuera del campo al pitido final. Unos aplausos que se oían apenas 20 minutos después de que el murmullo de desaprobación hubiese dado paso a tímidos silbidos. La explicación es sencilla: la Balona pasó en un cuarto de hora de estar camino del patíbulo a verse más cerca de la salvación que en los últimos tres meses. Y a estas alturas y en esta categoría, lo único importante ahora es ganar.

Ficha ténica

Real Balompédica (2): Álex Lázaro; David Hernández (Ale Palanca, 77'), Sergio Chica, Moha Hamdoune, Cano, Fran Moreno; Carlos Cano, Álex Hernández (Pepe Greciano, 46'), Alberto Fuentes (José Antonio, 63’), Adri Carrasco (David Pecellín, 46'), João Pedro y Fran Carbià (Jack Harper, 7').

Recreativo de Granada (1): Fran Árbol; Íker Pérez, Carlos Alemán, David Morilla, Pablo Jiménez; Dani Clavijo, Mario González, Gael Joel, Samu Cortés, Adri Heredia y Eghosa (Kevin Henry, 77').

Árbitro: Abraham Gutiérrez Perera (Sevilla), auxiliado en las bandas por David Gómez y Cristian Naranjo. Notable.

Tarjetas: Amarillas a los locales Moha Hamdoune (21'), Fran Moreno (48') y Pepe Greciano (61') y para los visitantes Íker Pérez (68'), Dani Clavijo (75') y Adrián Heredia (76'). Expulsó al técnico visitante, Jon Erice (88’) por protestar la validez del segundo tanto local.

Goles: 0-1, Samu Cortés al ejecutar magistralmente un golpe franco al borde del área (48'). 1-1, David Pecellín finaliza desde cerca una asistencia de José Antonio (74') 2-1, João Pedro lanza desde el borde del área y David Pecellín desvía levemente la trayectoria del balón (87’)

Incidencias: Encuentro de la decimosexta jornada del grupo IV de la Segunda Federación, disputado en mañana desapacible y con viento, en el Ciudad de La Línea ante 1.623 espectadores.

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