La Balona pierde a Carlos León y Ale Hernández, al menos, para las dos primeras jornadas

La pretemporada 2024-25 no ha podido cerrar con peor balance para la Real Balompédica Linense. Al margen de que los resultados -absolutamente irrelevantes- no hayan sido los mejores, lo realmente importante es que los linenses perdieron en su último amistoso a dos de sus jugadores, Carlos León y Ale Hernández, al menos para las dos primeras jornadas de liga del grupo IV de Segunda Federación, en las que recibirá al Atlético Antoniano y visitará al filial del Almería.Y eso, siendo generosos. Los albinegros confían, por el contrario, en recuperar a Carlos Cano y Fran Carbià para el duelo que levanta el telón de la competición, el del domingo uno de septiembre (19:00) en el Ciudad de La Línea.

La Balona cerró este miércoles en Jerez con derrota 2-0 ante el Xerez Deportivo (un rival de su liga) una pretemporada que no será recordada precisamente con agrado. Por un lado, el equipo de La Línea solo obtuvo un triuinfo en el periodo de preparación (sobre el Antequera de Primera RFEF) y por otro, mucho más importantes, desde que comenzó a entrenarse a mediados de julio ha ido sorteando lesiones que ahora se proyectan en el arranque de liga.

En este último duelo en La Juventud (ahora denominado Pedro Garrido) tuvieron que abandonar el campo, lesionados, el banda Carlos León y el mediocentro Ale Hernández.

En el caso del futbolista malagueño lo suyo es una rotura muscular sufrida durante un sprint que propició que tuviese que abandonar en brazos de algunos de sus compañeros el terreno de juego.

A la espera de los resultados de las pruebas realizas en la mañana de este jueves, el tiempo de baja oscilará de acuerdo a la gravedad del mismo: ocho a diez días si la lesión es de grado uno o leve; de tres a cuatro semanas si es de grado dos o moderado (que se antoja lo más probable) y de uno a tres meses si se considera de grado tres o grave.

El mediocentro Ale Hernández tuvo que ser relevado justo antes del descanso como consecuencia de una lesión de rodilla. Fisios y médicos prefieren esperar antes de dar a conocer el alcance de la dolencia a que se puedan analizar determinadas pruebas médicas, pero lo que dentro y fuera de la caseta tienen claro es que Miguel Rivera tendrá que buscar una alternativa para la dirección del juego de su equipo al menos durante las dos/tres primeras jornadas. Y si todo quedase ahí más de uno se daba con un canto en los dientes.

Los que vuelven

Por el contrario, los balonos son optimistas con respecto a la reaparición de Carlos Cano (que solo pudo jugar en el primer partidillo ante el filial) y del goleador Fran Carbià, que se vio obligado a dejar el partido del ocho de agosto ante el Antequera poco después de anotar el gol que acabaría por dar la victoria a su equipo.

Tampoco parece que revista más importancia la dolencia del atacante José Antonio, que no jugó en Jerez como medida preventiva.

Más complicada se antoja la reaparición del Pepe Greciano, mientras que el club sigue tratando de resolver la salida del defensa jerezano Daviti, condenado al ostracismo durante toda la pretemporada.