El Villanovense, que ya no pueden descender ante la Balona, flaquea en casa

El Club de Fútbol Villanovense recibe este domingo (12:00) a la Real Balompédica Linense agarrado a la penúltima bala para mantenerse en la pelea por la permanencia en el grupo IV de la Segunda Federación. El conjunto serón, que durante la semana ha hecho campañas en colegios y entidades sociales del municipio para atraer a los aficionados, sólo ha ganado un partido en 2025 (o lo que es lo mismo en la segunda vuelta) en su estadio. El míster, Alberto Cifuentes, recupera a Sergi Brunet tras cumplir sanción y contará también con el canterano Víctor ÁlvarezViti, que el pasado domingo no participó ante el Águilas para jugar con el equipo juvenil de División de Honor.

Como sucede con la Balona -y puede que incluso un poco más- el Villanovense afronta el encuentro de esta trigésimo primera jornada como una final, en la que al menos, tras el empate entre San Fernando y UCAM (1-1) de este sábado, ya sabe que no podrá consumarse su descenso, incluso si firma una derrota.

Todo un logro éste de seguir con vida, que se ha ganado, cuando ya parecía desahuciado, merced a sus victorias, en los dos casos por 0-1, en sus dos últimos desplazamientos, en los campos de Cádiz Mirandilla y Águilas. Entre ambas llegó la derrota en el a manos del Orihuela (1-2) en el Romero Cuerda.

Y es que los serones flaquean en su campo. A lo largo de la temporada apenas han ganado cuatro de sus catorce partidos (uno más que los linenses, todo hay que decirlo), pero es que esa tendencia se ha agravado en 2025: suma una sola victoria -y ante el ya descendido Don Benito- dos empates y tres derrotas, las dos últimas, de manera consecutiva. En sus tres últimas comparecencias ante sus aficionados, el equipo de Alberto Cifuentes sólo ha anotado un gol. A lo largo del curso promedia una diana por partido como anfitrión.

Durante la semana el conjunto de Villanueva de la Serena ha llevado a cabo varias iniciativas para llevar el mayor número posible de aficionados al estadio, consciente de que la mala marcha del equipo y la coincidencia con el Domingo de Ramos no anima precisamente a la hinchada. La más sifnificativa es que los abonados tienen la oportunidad de adquirir entradas a cinco euros.

El CF Villanovense, para el que, como le sucede al Don Benito, su inclusión en el grupo IV ya supuso un hándicap antes de comenzar la competición. La marcha del equipo ya resultó errática desde primera hora, de manera que a mediados de octubre, tras la séptima jornada, fue destituido José González Gus y Alberto Cifuentes se convirtió en el nuevo inquilino del banquillo.

El club se movió en el mercado de invierno para tratar de buscar una solución. Se marcharon el meta José Andrés (Don Álvaro), los centrocampistas Riquelme (CD Cieza), Ruseñol (Pobla de Mafumet) y Joaquín Rodríguez (Lleida Sportiu) y los atacantes Joshua Farrell (Gimástica Segoviana) y Christian (Guadalajara).

Por el contrario llegaron el cancerbero sub-23 Marco (Azuaga) y varios jugadores de corte ofensivo: el venezolano Sebas (Cieza), Kevin (Villarrobledo), el hispano-marroquí Moha (Olot) y el francés Bayo (Llaneras).

Tanto cambio no sirvió de demasiado. Desde la llegada al cargo de Cifuente los villanos han sumado 24 puntos en 23 encuentros y apenas han logrado seis victorias. En ese periodo ocuparían el puesto decimosexto.

Aunque el club, a través de su gabinete de prensa, había confirmado lo contrario, a la hora de publicar esta información no había ofrecido declaración alguna de su entrenador previa al choque con la Balompédica