Un candado llamado Javi Montoya

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El portero riojano, renovado hasta 2020, sueña con ascender con la Balona para fundar "el Lunes Rociero"

Javi Montoya, en uno de los campos de la Ciudad Deportiva.
Javi Montoya, en uno de los campos de la Ciudad Deportiva. / Reportaje Gráfico: Jorge Del Águila
Rubén Almagro

30 de diciembre 2017 - 09:42

La línea/Javi Montoya ha superado con creces el examen para portero de la Balona. Tanto que una de las últimas medidas de Alfredo Gallardo antes de abandonar la entidad la próxima semana ha sido prolongar su contrato hasta el verano de 2020. Sin embargo, aún debe mejorar en la prueba de linensismo que le planteó este periódico. Un tipo que, habida cuenta del tiempo que va a estar en la centenaria entidad albinegra, no sería de extrañar que cualquier día tuviese que portar el brazalete de capitán no puede desconocer qué significa el Domingo Rociero. "¿Pero en serio me estás preguntando eso?", dice, mientras solicita información a Erasmo Fenoy, fotógrafo de Europa Sur. "Ah vale, ya... el día grande y eso ¿no? Es que no he estado. Pero prometo aprender. Y si ascendemos, porque nadie sabe la ilusión que me haría jugar con la Balona en Segunda, seré yo quien funde el Lunes Rociero", dice para congraciarse mientras literalmente se parte de risa. Algo que por otro lado es bastante habitual en él.

Montoya llegó a La Línea avalado, precisamente, por un linense que ejerce como tal, Juan Merino, al que tuvo como técnico en el filial del Betis. "Sí que hablo con él, sabe que estoy contento porque él que me conoce sabe que este club tiene mi rollo, con buen ambiente, familiar, la gente está muy unida".

En espera de recibir su simbólico carnet de linense de adopción y ya más en serio, Javi Montoya resta méritos a su trabajo durante la primera vuelta. "Yo tampoco creo que sea para tanto. Es verdad que estoy contento con mi rendimiento, pero aun así siempre pienso que se puede seguir creciendo, porque soy muy exigente conmigo mismo".

"Ya digo el balance de la primera vuelta ha sido bueno, pero no es solo mérito mío, sino de todos mis compañeros, porque todo el equipo ataca y todo el equipo defiende", sostiene. "Ha habido partidos en los que no hemos encajado porque apenas han logrado tirarme".

El guardavallas riojano analiza por qué durante las primeras jornadas la Balona estaba entre los equipos menos batidos de España y en los dos últimos meses no logra dejar su portería a cero. "Desde el día que jugamos en Córdoba... imagino que los equipos nos empiezan a estudiar. Al principio no nos conocían bien y nosotros salimos bien plantados pero a medida que pasan las jornadas, los rivales empiezan a analizar cómo hacerte daño, lo mismo que nosotros hacemos con ellos, y vienen con las ideas muy claras".

Montoya fue muy receptivo desde el primer momento a la oferta de ampliación de contrato que le hizo llegar el club. "Es que estoy muy a gusto, todo el mundo me ha acogido muy bien, en el vestuario hay un grupo muy bueno con mucha gente que genera un buen clima y en todo momento desde que llegué me he sentido querido".

"Además a medida que han ido avanzando las jornadas siento que tengo el apoyo de la gente, de todo el mundo de la grada, de los utilleros... y eso hace que me identifique más", abunda. "Yo me daba cuenta de que había ganas de que me quedase y por eso no dudé".

El rendimiento del portero balono incluso hizo correr rumores en algunos corrillos de que algún equipo de Segunda podría estar valorando su incorporación para el mercado de invierno. Quizás por eso la Balompédica se ha querido prevenir y ha incluido en su nuevo contrato una cláusula de rescisión. Un asunto que provoca que Javi Montoya se sonroje casi como si le diese vergüenza. "Sí algo hemos puesto, pero sobre todo pensando en que si viene un equipo de superior categoría pues la Balona se vea beneficiada".

"No sólo es una cuestión de dinero, siempre es bueno que jugadores del club den pasos hacia arriba, porque eso induce a que a los futbolistas vengan aquí", explica. "Si además se ve beneficiada con un dinero pues mejor, porque si algo estoy es agradecido a este club por la apuesta que ha hecho por mí".

El portero albinegro, que entiende que con la salida de Jesús Godino del vestuario se marcha "un tío estupendo y un magnífico compañero" necesita pensar cuando se le pregunta por su mejor parada de la primera vuelta. "Es que no sé muy bien cuál decir. Supongo que aquella del Jumilla por la que medieron el premio [se refiere al que le ha concedido Canal Sur Televisión] lo que pasa es que a mí me gusta más una que hice en la primera parte en Badajoz, en la primera jornada. El contrario estaba dentro del área, disparó al palo largo y conseguí desviarla".

"En realidad yo no distingo entre paradas bonitas y feas, sino que para mí las importantes son las que permiten al equipo sumar puntos", matiza.

Montoya, como ha sucedido con casi todos los que han salido a la luz pública en las últimas semanas, confiesa que entiende el malestar de un público que ha visto a su equipo en lo más alto de la tabla y ahora lo encuentra en la mitad de la clasificación. "La gente quiere verte arriba, al principio fue así y se hace sus ilusiones es legítimo. Y una vez tienes el caramelo fastidia que te lo quiten, pero que los primeros que nos sentimos así somos los jugadores".

"Por supuesto que entiendo a la afición, pero le pido por favor que den valor a lo que hemos hecho en la primera vuelta, porque si lo analizamos con detenimiento el balance es positivo para el objetivo que nos habíamos marcado, que era llegar cuanto antes a los cuarenta y cinco puntos", continúa.

"Una vez que los consigamos ya pensaremos si podemos en otros objetivos. A mí personalmente me hace mucha ilusión entrar en Copa del Rey, pero también soy consciente de que con los presupuestos que estamos peleando no va a resultar fácil", abunda.

"En cualquier caso creo que hay que pensar en sumar puntos y en la salvación porque si nos autopresionamos no va a ser nada bueno", añade. "La Liga no es nada fácil esta temporada y yo soy el primero que quiere estar muy arriba, ojalá pudiésemos meternos entre los cuatro primeros, pero es mejor ir pasito a pasito".

Al margen de la situación meramente deportiva, la Balona afronta con el nuevo año un radical cambio institucional. "Llevo seis meses aquí y todo lo que he visto y lo que escucho de Alfredo Gallardo es que ha sido un presidente ejemplar", reflexiona Montoya en voz alta. "Eso no es nada fácil de encontrar no ya en Segunda B sino en el fútbol. Cuando alguien tiene el respaldo de tanta gente y es tan querido es que ha hecho muchas cosas bien".

"Precisamente por eso entiendo que él sabe en manos de quién deja el club, que lo ha analizado mucho y estoy convencido de que no vamos a tener problemas, que Raffaelle Pandalone va a saber estar a la altura, aunque se ha encontrado el listón muy alto", acaba. "La verdad es que en el vestuario no hay incertidumbre, en ese aspecto estamos muy tranquilos porque entendemos que llega una persona seria"

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