Diego Jiménez, se va un nuevo embajador de la Balona
Real Balompédica Linense
El zaguero se despide agradecido por el trato y con muchas dosis de autocrítica
"No estuvimos a la altura y el club busca un nuevo proyecto, el fútbol es así", dice
"Me duele no haberle podido brindar a la afición la posibilidad de disfrutar más", lamenta
El central recomendó a Álex Lázaro que no dudase "un momento" en aceptar la oferta albinegra
La marcha del central Diego Jiménez -adelantada en su día por Europa Sur- es de las pocas que ha abierto debate entre los hinchas de la Real Balompédica Linense este verano. El de Benavente era uno de jugadores cuyo rendimiento no fue puesto en duda durante el pasado curso por parte la hinchada. Pero en el necesario tira y afloja económico de cada negociación salió cruz y el zaguero ya busca otros horizontes. Eso sí, sin un solo reproche ni para el club ni para los que han sido sus hinchas durante una temporada. Tanto es así que confiesa que recomendó al meta Álex Lázaro que no dudase un solo momento en aceptar la oferta que le hizo llegar el equipo de La Línea.
“He estado muy a gusto en La Línea, si dijese otra cosa mentiría, pero nuestros caminos se separan, esto es fútbol”, reflexiona el defensor en voz alta.
“Es evidente que quienes compusimos la plantilla de la temporada pasada no estuvimos a la altura, que no cumplimos las expectativas”, asume. “Ese equipo se hizo al menos para jugar el play-off, el presidente invirtió mucho dinero en invierno, pero las cosas no salieron bien y ahora empieza una nueva etapa en la que quieren ajustar más el presupuesto y por eso no llegamos a un acuerdo, pero no hay que darle más vueltas, son cosas que suceden”.
“No creo que se pueda hablar de que unos u otros hayamos pagado los platos rotos del balance de la temporada, éramos un equipo y lo éramos para todo”, defiende con vehemencia. “Sé que es un argumento complicado de asumir, pero puedo garantizar que la plantilla, en el día a día, hizo todo lo que pudo, lo intentó hasta el final, por mucho que los resultados no llegaran”.
“Al final no hay que darle muchas vueltas, no se consiguieron los objetivos, el club no está satisfecho y busca un nuevo proyecto”, abunda.
Diego Jiménez explica que cada miembro del vestuario trató de encontrar las causas de la falta de resultados. “Esto es muy sencillo. El fútbol incluye muchas variantes. Cuando las cosas no salen se intentan cambiar sistemas, jugadores, pero es obvio que no supimos dar con la tecla en ningún momento. Está claro que si lo hubiésemos sabido, habríamos mejorado”.
“Aunque nos dolió a todos, jugadores, técnicos, aficionados... a mí se me queda la espinita de no haber podido brindar a los hinchas la oportunidad de disfrutar más”, confiesa. “La gente quería, se vio en partidos como los del Antoniano, el Orihuela, que se veían reflejados con el equipo... pero no lográbamos encontrar continuidad”.
“A mucha gente le pasó desapercibido, pero muchas veces los equipos que vienen de una categoría superior, que hacen un proyecto casi desde cero, con jugadores nuevos, con una dirección deportiva nueva, un entrenador también que llegaba desde fuera... todo eso es muy difícil que fructifique”, argumenta.
“Igual la mayor parte pensaba que la categoría no iba a ser tan difícil”, explica. “Nuestro grupo lo era y la demostración es que subieron todos menos el Orihuela”.
“Todo esto debe servir para que la clave del próximo año sea la humildad. La Balona se enfrentará otra vez a grandes presupuestos”, vaticina. “Hay que ir paso a paso y evitar que la condición de favorito pese, que creo que algo de eso nos sucedió la temporada pasada. Las expectativas eran muy altas y cuando eso sucede, a veces se vuelve contra el equipo”.
“¿Qué dice cuando me pregunten por la Balona? Pues es bien sencillo, Álex Lázaro es uno de mis mejores amigos, de los pocos que haces en el fútbol y me llamó en cuanto tuvo la propuesta de la Balona -que no era la única porque viene de hacer un año espectacular y porque es un porterazo- le dije que no lo dudara, que la Balona es un club con mucho potencial”.
“El estadio que ya podréis disfrutar esta temporada es espectacular, el día a día es sensacional, los trabajadores que están con el vestuario en el día a día son magníficos, lo dejan todo por el club”, sigue. “De la afición no puedo decir una mala palabra porque a mí me han tratado súper bien. A pesar de la temporada nos apoyaron en todo momento y estuvieron con el equipo, tratando de darnos ese empujoncito para que llegásemos al objetivo”.
“La Balona es un club ideal para crecer, en La Línea se vive muy bien, hay mucho ambiente de fútbol y la gente es fantástica y si algún compañero me vuelve a preguntar le diré lo mismo que le dije a Álex (Lázaro) que salga corriendo porque es un sitio sensacional para crecer como futbolista y para disfrutar del fútbol”, finaliza mientras sigue dándole vueltas a las ofertas que tiene sobre la mesa, que en algún caso le llevarían a ser rival de los de Miguel Rivera en el grupo IV de Segunda Federación.
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