El Estepona, rival de la Balona, destituye a Oriol Riera tres horas antes de las campanadas

El CD Estepona FS, rival de la Real Balompédica Linense en el grupo IV de la Segunda Fesderación, anunció este martes 31 de diciembre, en torno a las 21:00 la destitución de su técnico, Oriol Riera, a pesar de que el conjunto costasoleño cerró el año con una victoria 1-2 en Don Benito que parecía haber amansado las aguas dentro del club. Oriol Riera es el sexto entrenador destituido en el grupo.

“El Estepona comunica el cese de Oriol Riera como entrenador del primer equipo. Con su salida también abandona nuestra disciplina Aratz Olaizola, preparador físico. Desde el club agradecemos la dedicación, el esfuerzo y la profesionalidad de ambos”, decía el escueto anuncio de la entidad, que si bien sorprendió por la hora y día, es cierto que la decisión ya había sido adelantada por algunos medios en el transcurso del día.

El Estepona, que es séptimo a tres puntos de las plazas de play-off, aunque también con tres de ventaja sobre la plaza de promoción, tuvo que sortear en el arranque liguero con los problemas propios de no poder utilizar su estadio, el Muñoz Pérez, que estaba siendo resembrado, así como un cúmulo de lesiones.

El equipo malagueño arrancaba la temporada con un empate en Marbella frente al Xerez DFC y tras caer en Murcia vencía en Chapín al Xerez CD con un gol en el tiempo añadido.

Fue el inicio de una racha de de nueve jornadas ligueras sin perder, en las que sumó cinco victorias y cuatro empates, además de eliminar al Málaga (Segunda división) en la Copa del Rey en un partido disputado en La Línea y de llevar al Leganés (Primera) a la tanda de penaltis.

La buena racha que se truncó con la derrota frente a La Unión Atlético, la primera de cuatro seguidas, luego llegarían las de Antoniano, Almería B y San Fernando.

Un empate en casa con la Deportiva Minera agudizaba la crisis de un equipo que en pocas semanas pasaba de la segunda posición a la undécima. Sin embargo, el conjunto costasoleño rompía el maleficio justo antes de marcharse de vacaciones por el parón navideño ganando al Don Benito gracias a un gol de Mirapeix a siete minutos del final (1-2).

Riera, en su mensaje de despedida, señaló al propietario de la entidad, el veterano empresario Pepe Hidalgo, como único responsable de la medida.

“Por decisión del propietario, finaliza mi camino en este club, del que deseo firmemente que cumpla los objetivos que tiene establecidos. Han sido seis meses de mucho trabajo, esfuerzo y compromiso hacia un deporte tan exigente y bonito como este”, comentó en su perfil de Instagram, en una carta de despedida que finaliza con un “nos volveremos a ver”.

El jerezano Ramón Verdú, que hasta ahora venía llevando a cabo las funciones de segundo entrenador, es el encargado de retomar los entrenamientos, si bien todo indica que la propiedad de la entidad contratará un primer entrenador antes del regreso a la competición, el domingo 12 de enero en Chapín ante el Xerez DFC.