El balono Ale Hernández tiene dañado el ligamento lateral interno y puede ser baja seis semanas

Real Balompédica Linense

El tinerfeño no precisa pasar por el quirófano, pero sí un proceso de rehabilitación

La lesión de Carlos León, de menos consideración de lo esperado

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Ale Hernández, en un entrenamiento en la Ciudad Deportiva
Ale Hernández, en un entrenamiento en la Ciudad Deportiva / Vanessa Pérez

El centrocampista de la Real Balompédica Linense Alejandro Hernández Hernández (Ale Hernández) sufre un esguince de segundo grado de ligamento lateral interno que le mantendrá apartado de los terrenos de juego en el mejor de los casos, durante seis semanas desde que se produjo su lesión, el pasado 21 de agosto. El extremo Carlos León, que también tuvo que abandonar ese mismo amistoso entre los linenses y el Xerez Deportivo, no presenta una rotura de fibras, sino una fuerte sobrecarga en el músculo isquiotibial, lo que supone que estará pronto en disposición de reaparecer.

La preocupación del cuerpo técnico que encabeza Miguel Rivera por el estado del mediocentro tinerfeño Ale Hernández estaba más que justificada. Una vez le han sido realizadas todas las pruebas pertinentes, le ha sido diagnosticado un esguince del ligamento lateral interno.

La mayor parte de este tipo de lesiones “son estiramientos de las fibras del ligamento con pequeñas roturas parciales”, explica la Enciclopedia Médico Deportiva.

“El estiramiento o rotura del ligamento lateral interno se causa por una fuerza externa que desvía la rodilla hacia dentro (hacia la otra rodilla). Esto puede ocurrir por un mecanismo directo (en los casos menos graves) como un golpe en la parte externa de la rodilla, hasta un mecanismo indirecto de torsión (se clava la bota de fútbol), dónde las lesiones pueden ser mas graves, y asociar roturas de otras estructuras como el ligamento cruzado anterior y la rotura por compresión del menisco externo”.

En el caso del futbolista de la Balona, la lesión es de grado dos “lo que significa que su ligamento se ha roto parcialmente. Esto generalmente causa cierta inestabilidad en la articulación de la rodilla. En general curan sin necesidad de cirugía”, detalla esa prestigiosa publicación.

Las opciones de tratamiento varían según la gravedad de la lesión. La mayoría de las de estas características “se curan solas después de algunas semanas de descanso y un programa de musculación personalizado”

Este tratamiento incluye:

  • Aplicación de hielo varias veces al día + Elevación de la rodilla + Ciclo corto de antiinflamatorios para aliviar el dolor y disminuir la inflamación.
  • Utilización de rodillera elástica o rodillera rígida en función de la gravedad para que comience la cicatrización del ligamento sin que las fuerzas “lo abran continuamente”usando muletas para mantener el peso fuera de su rodilla lesionada
  • Rehabilitación: A medida que se recupera de su lesión, el objetivo es recuperar la musculación de la pierna, ya que los músculos ayudan a proteger el ligamento, no sólo durante la recuperación sino también en el futuro.

El periodo de recuperación de una rotura de grado dos, siempre y cuando no aparezcan nuevos contratiempos, oscila “entre las cuatro y seis semanas”, aunque luego el futbolista tiene que alcanzar el nivel de competición.

En el caso del malagueño Carlos León, aunque es muy complicado que pueda jugar este domingo uno de septiembre (19:00, en streaming por Triunfemos Web Directo) ante el Atlético Antoniano, sus dolencias no revisten una especial consideración.

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