Muere el carismático expresidente de la Balona Ángel Serrano

La Real Balompédica Linense llora la muerte de Ángel Serrano, que llegó a la presidencia a finales de la campaña 1997-98, evitó un descenso que parecía consumado y logró aupar al equipo de La Línea a la Segunda división B después de una temporada para la historia con Rafa Escobar, Argimiro Márquez y Gabriel Navarro Baby en el banquillo y de aquella imborrable noche en el que el Municipal se llenó hasta la bandera para ver el encuentro con el Hellín Deportivo de la última jornada de la liguilla, de la que el pasado mes de junio se cumplieron 25 años.

Peculiar, extrovertido y carismático. Ángel Serrano llegó a la Balona para salvarla de una situación deportiva y económica casi al límite y para conducirla hasta temporadas inolvidables. Hubo antes y después otros, pero ninguno fue paseados hombros como le sucedió a él después de un triunfo.

Los problemas económicos y las diferencias con el Ayuntamiento marcaron la última etapa en el club, pero cualquiera que tuviese contacto con el expresidente años después de su marcha de La Línea sentía en sus palabras el cariño que siempre le tuvo al club, al que inequívocamente se refería como “mi Balona”.

Dejó el cargo durante una asamblea en mayo de 2000, literalmente sin presentar la dimisión. Dejó las riendas del club en manos de sus vicepresidentes, Andrés Tomé y Daniel Muñoz, aunque realmente fue el primero el que se hizo cargo de la entidad hasta la llegada de Alfredo Gallardo.

Ángel Serrano decidió marcharse para siempre el pasado domingo en Sevilla, donde residía desde hace años, después de que se fueron sucediendo una serie de enfermedades que le llevaron a estar ingresado en un hospital durante el último mes de su vida.

Después de su paso por la Balona Ángel Serrano estuvo vinculado, como director general, al San Fernando.