"Estoy muy contento de haber conseguido esta victoria que nos da la salvación matemática en esta temporada tan complicada que estábamos teniendo. Hay que disfrutar mucho esto, porque nos lo merecemos, pero a partir del primer entrenamiento de la semana, olvidarnos, corregir errores y pensar en el Cartagena B en casa. Ahora no hay prisas ni fantasmas, hay que ir partido a partido y ya veremos". Así se expresó Antonio Fernández Rivadulla, entrenador de la Real Balompédica Linense, tras la victoria conseguida en Orihuela (1-2), que garantiza a su equipo la continuidad en Segunda Federación.

Para el técnico fue "un partido difícil en un escenario difícil y contra un rival muy bueno que está peleando por el playoff de ascenso". "Queremos acabar lo más alto posible y esta vez dimos un buen golpe en la mesa. Supimos sufrir cuando nos tocó en muchas fases del partido y estuvimos acertados en otras contra un rival bien estudiado, muy dinámico, con extremos por dentro y con un delantero como Florián, que la que tuvo la metió", dijo.

Fernández Rivadulla admite que temió por el triunfo: "Se nos complicó y en ese momento te temes lo peor, en Sevilla íbamos ganando cero a uno y en el ochenta y cinco le dieron la vuelta, así que cuando te pasa eso te aparecen los fantasmas, pero estuvimos muy ordenados, jugamos con la ansiedad del rival, que hizo cosas muy bien pero se precipitó, que era lo que buscábamos". 

"El balance es muy positivo porque le damos a nuestra afición una alegría. Al principio de temporada aspirábamos a mucho más, pero cuando una liga se te complica se te puede complicar mucho más. Es una victoria más que merecida", añadió. 

El técnico puso algún pero. "Cometimos errores, no hicimos un partido perfecto, yo quiero que el equipo cuando recupera tenga más capacidad para retener el balón porque así sufrirá menos. El rival nos encontraba rápidamente la posición y nos volvía a someter. Creo que eso no estuvimos acertados en eso, pero en otras cosas sí". 

Sobre el autor del 0-1, desveló una conversación durante la semana significativa. "Pitu se merecía ese gol, estuvimos hablando para intentar sacar lo mejor de él. Le dije que no hiciera tantas conducciones, que la primera que tuviera le pegara, me hizo caso e hizo un golazo".

"En siete semanas el equipo está yendo a más. Es un orgullo como entrenador y es la línea a seguir. Hay que quedar lo más alto posible y pelear esas posiciones de Copa Federación y Copa del Rey, queremos estar ahí. Matemáticamente aún podemos aspirar a más", concluyó.