El parking del Ciudad de La Línea, convertido en una ratonera

Real Balompédica Linense

Muchos de los aficionados que acudieron al Balona-Antoniano tardaron más de una hora en salir del aparcamiento

Una sola máquina para pagar y una única salida generaron interminables colas

Juan Franco pide disculpas y garantiza que el Ayuntamiento tomará medidas para que no se repita esta situación

La Balona prolonga su idilio con el debut liguero (1-0)

Vehíoculos, el el aparcamiento disuasorio de La Línea, en una imagen de archivo
Vehíoculos, el el aparcamiento disuasorio de La Línea, en una imagen de archivo

La sufrida victoria que cosechó este domingo la Real Balompédica Linense sobre el Atlético Antoniano (1-0) en el estreno de la temporada en el grupo IV de Segunda Federación se le indigestó a muchos de los aficionados del equipo de casa que acudieron al Ciudad de La Línea para presenciar el duelo en directo. Al final del choque centenares de personas tuvieron que soportar como el denominado parking disuasorio que rodea el estadio se convertía en una ratonera del que en muchos casos tardaron más de una hora en salir. El alcalde, Juan Franco, ha pedido disculpas este lunes por lo sucedido y ha garantizado que el Consistorio tomará medidas para esta situación puede quedar resuelta “en un plazo razonable”.

Estaban avisados. Porque ya había sucedido, igual no con la misma intensidad, tanto con motivo de la presentación oficial de la propia Real Balompédica, como en alguno de los amistosos de élite que el Ciudad de La Línea albergó durante el verano, muy especialmente en el que disputaron el Al Nassr saudí y el Granada CF el pasado cuatro de agosto: el aparcamiento disuasorio no era capaz de evacuar en un tiempo que se pueda entender como admisible la avalancha de vehículos que, al finalizar un partido, pretende abandonarlo al unísono.

Los motivos eran fácilmente identificables. Solo hay una máquina para abonar el precio del periodo del estacionamiento (que por un partido es de un euro) y una sola salida de acceso hacia la Avenida del Ejército, de manera que son dos las colas que tienen que soportar los usuarios: una para pagar y otra para salir.

Este último domingo la situación tuvo varios factores que agravaron la situación. Por un lado acudieron al estadio unos 1.800 aficionados, lo que significa que, como poco, un millar de vehículos pretendía abandonar el recinto casi al unísono. Por otro que al tratarse aún de un domingo de comienzos de septiembre, los aparcamientos que están situados en las cercanías del recinto deportivo (y que en el futuro también podrán ser utilizados por los que acudan a los partidos) estaban ocupados por los usuarios de la playa de Santa Bárbara. Y el tercero, que a las 21:30 comenzaba el Real Madrid-Real Betis y eran muchos los que pretendían regresar pronto a sus casas o a cualquier establecimiento público para seguir el desarrollo del mismo.

Aficionados de la Balona, en las gradas del Ciudad de La Línea, este domingo
Aficionados de la Balona, en las gradas del Ciudad de La Línea, este domingo / RBL

La consecuencia fue una sensación de caos descomunal que, afortunadamente, no generó incidente alguno. Colas interminables de personas ante la máquina expendedora de los tickets y otras de turismos para salir una vez se había validado éste.

Varios hinchas que se han dirigido a Europa Sur garantizan que pudieron regresar a casa poco antes de las once de la noche (es decir, dos horas después de que el colegiado extremeño Pablo Asensio Pérez decretase el final del Balona-Antoniano), con el consiguiente -y más que comprensible- enfado.

“Yo desde luego no dejo el coche más allí”, "le han puesto el nombre perfecto, porque el aparcamiento lo que disuade es de utilizarlo" o “el Ayuntamiento debió tomar una medida drástica, abrir la barrera electrónica y que saliese todo el mundo, sobre todo porque la mayoría ya había pagado” son algunos de los mensajes que han dejado los afectados.

Juan Franco pide disculpas

El alcalde de La Línea, Juan Franco, ha hecho público este lunes un comunicado a través del gabinete de prensa del Consistorio en el que solicita “disculpas a los clientes afectados por las incidencias registradas ayer en el desalojo del parking disuasorio, tras el partido disputado entre los equipos Real Balompédica Linense y Atlético Antoniano. Estas fueron provocadas por un problema de gestión de recursos humanos por parte de la empresa que presta el servicio”,

Juan Franco asegura que se trata “de una situación sobrevenida que no puede volver a repetirse” y para conseguirlo a primera hora de este mismo lunes ha celebrado una reunión de coordinación cuya finalidad es evitar que en el próximo partido que se dispute en el Municipal puedan reproducirse dichas incidencias.

"El objetivo es que el desalojo sea mucho más rápido, comenzando por el cobro a la entrada de la instalación, lo que agilizará la evacuación del parking", añade la primera autoridad municipal.

El alcalde ha recordado que la apertura de esta instalación es provisional y que ya se trabaja en una licitación para la adquisición de dos nuevas máquinas de control de accesos, de forma que en lugar de la única actual se contará con tres automatizadas más una cuarta manual, sobre todo para que esté todo controlado en los días de mayor afluencia de público coincidiendo con la celebración de partidos de liga.

Juan Franco ha reiterado sus disculpas a los clientes afectados y confía que el problema pueda solventarse en un plazo razonable.

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