Mahou San Miguel impulsa la sostenibilidad y el desarrollo en Andalucía

Mahou San Miguel, una compañía familiar española y de gestión independiente, se ha consolidado como líder en el sector cervecero en nuestro país, con una creciente proyección internacional. Su éxito se debe en gran medida a un modelo de negocio basado en la cercanía y el apoyo a las comunidades en las que opera, estableciendo relaciones sólidas y contribuyendo de manera significativa a su desarrollo socioeconómico. Para hacerse una idea del impacto, cada tres botellines que produce generan un euro de beneficio en la economía del país. 

Uno de sus puntos más fuertes de interés es la sostenibilidad, reflejado en su ambicioso Plan “Vamos 2030”, una estrategia integral respaldada por una inversión de más de 220 millones de euros a lo largo de diez años. Busca impulsar la sostenibilidad en todas las fases de la cadena de valor de la compañía, con el objetivo de lograr la neutralidad en carbono para 2030. La iniciativa se centra especialmente en las comunidades donde la empresa tiene presencia, asegurando la protección del entorno natural y fomentando un crecimiento responsable. 

Mahou San Miguel cuenta con una importante huella industrial que incluye ocho centros de producción de cerveza en España y tres en Estados Unidos, además de cuatro manantiales de agua. Esta amplia red no solo les permite destacar en el sector, sino que también juega un papel clave en el valor que aportan a los territorios en los que operan, manteniéndose siempre cerca de sus clientes, distribuidores y proveedores. 

En el caso específico de Andalucía, la región ocupa un lugar destacado dentro de las operaciones de la compañía, ya que un tercio de su huella industrial está localizada allí. Desglosado el dato, Mahou San Miguel cuenta con tres plantas de producción de cerveza en Málaga, Granada y Córdoba, además de un manantial de agua mineral en Jaén. Este despliegue empresarial genera 480 empleos directos y 23.000 indirectos, y la colaboración con más de 370 empresas locales a través de compras y servicios que suponen 70 millones de euros anuales.

Otro de los compromisos fundamentales de la compañía es la inversión en sus activos industriales. Año tras año, Mahou San Miguel renueva sus instalaciones y mejora su comportamiento ambiental en cada uno de sus centros. Un claro ejemplo de este esfuerzo es la reciente renovación de la sala de calderas de su fábrica en Granada, lo que permitirá un ahorro anual de 2.500 KWh de gas natural y una considerable reducción en las emisiones de dióxido de carbono. De igual manera, en Málaga, han optimizado sus líneas de envasado tanto retornable como no retornable, mejorando la eficiencia en la distribución a los sectores de hostelería y alimentación.

En cuanto al packaging, la sostenibilidad también se hace notar. Este año, la planta de Málaga llevará a cabo una importante inversión para sustituir el plástico de las agrupaciones de latas por cartón 100% biodegradable, obtenido de bosques gestionados de forma sostenible. Además, todos los productos de la compañía se elaboran con energía eléctrica de fuentes 100% renovables y sus centros de producción han alcanzado la categoría de “residuo cero”, reutilizando el 99,9% de los materiales en otros procesos.

En el ámbito social, Mahou San Miguel apuesta por la hostelería local con iniciativas como el programa “Vamos Bares 2030”, cuyo objetivo es impulsar la sostenibilidad en este sector clave para asegurar su competitividad futura. A través de su Fundación, la compañía también promueve el desarrollo del talento joven mediante el programa “Creamos Oportunidades en Hostelería”, que facilita la formación y empleabilidad de jóvenes en situación vulnerable. Este programa tiene una tasa de inserción laboral del 90% y cuenta con una notable presencia en ciudades de la comunidad andaluza como Málaga y Granada. 

Además de su labor económica y social, Mahou San Miguel trabaja constantemente para reducir su huella ambiental desde el origen de sus materias primas, el 94% de las cuales son de origen nacional, hasta la distribución eficiente y sostenible de sus productos. Al mantener su cadena de valor cerca de donde produce, logra reducir considerablemente las emisiones de carbono asociadas al transporte. 

Mahou San Miguel sigue demostrando que la sostenibilidad y el compromiso con las comunidades locales no solo son compatibles con el éxito empresarial, sino que se han convertido en uno de los pilares fundamentales de su crecimiento presente y futuro.