Alumnos del IES Fernando Aguilar de Cádiz ponen gafas a cientos de marroquíes afectados por el terremoto
Bajo el lema 'Más allá de la visión' están surtiendo a las familias, con especial atención a mujeres y niñas con necesidades visuales
Se ha aprovechado el viaje para organizar una campaña de recogida de materiales de ayuda humanitaria
Solidaridad y tolerancia en el IES Fernando Aguilar de Cádiz con las I Jornadas de Integración de Personas Migrantes
El alumnado del Ciclo de Grado Superior de Óptica de Anteojería del Instituto Fernando Aguilar Quignon de Cádiz desarrolla durante diez días un destacado proyecto solidario en el corazón de Marruecos. Desde el pasado 6 de Junio, un grupo de ocho alumnos/as, con su profesora Ana Sánchez a la cabeza, está trabajando solidariamente en la localidad de Tiniskt, cerca de Marrakesh, una de las zonas más castigadas por el terremoto que sacudió al país recientemente, ocasionando tanta muerte y destrucción.
Bajo el lema 'Más allá de la visión', están surtiendo de gafas a cientos de familias, con especial atención a mujeres y niñas con necesidades visuales, muchas de ellas afectadas por el reciente terremoto que asoló al país. Hace meses empezó el trabajo en el propio centro educativo, recolectando gafas, muchas de ellas donadas por el personal y las familias del centro, para prepararlas con las orientaciones de los oftalmólogos desplazados a Marruecos.
Además, se ha aprovechado el viaje para organizar una campaña de recogida de materiales de ayuda humanitaria, con objeto de llevar un contenedor con productos de higiene, libros, material escolar, mantas, juguetes y todo lo que pudiera aliviar la situación tan precaria que se vive en la población visitada. Una gran aventura solidaria, que asumen trabajando en red, bajo la eficaz coordinación de la ONG Nouvelle-Aquitain Andalusí, alma del proyecto, y en corresponsabilidad con CUA Medina Sidonia y otras entidades que han querido sumarse a esta iniciativa.
Dentro de las actividades programadas se desarrollan actividades lúdicas con los niños/as del poblado, talleres de juegos populares, chequeo médico a la población local con fin de evaluar la situación sanitaria, además del reparto de gafas y de los productos recolectados.
Son días de experiencia educativa de gran calado. Alojados en sencillas tiendas de campaña lejos de la comodidad habitual, viviendo junto a la población, inmersos en su circunstancia, y experimentando de primera mano la fragilidad y la precariedad, salen al paso reflexiones e interrogantes que interpelan y hacen crecer en solidaridad y humanidad, y que ayudan a poner en valor lo que realmente merece la pena en la vida. Sin duda, esta experiencia les marcará para siempre y servirá para derribar prejuicios y fronteras.
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