Cierra en Columela la Mercería Álvarez, fundada en el año 1940

Ni la llamada 'Milla de Oro' del comercio del casco histórico de Cádiz soporta ya los daños colaterales de la situación económica. Si la calle Ancha se ha convertido en los últimos meses en un paisaje de locales vacíos, Columela lleva el mismo camino. Allí, uno de los comercios más clásicos de Cádiz que aún aguantaba el embate de la crisis y de la presencia de las cadenas nacionales y las franquicias en las principales vías de la ciudad, Mercería Álvarez, cerrará en unos días su tienda. Ayer podían verse en sus escaparates carteles anunciando la liquidación. El local, bajo esta denominación, funcionaba desde el año 1940 aunque antes de esa fecha también era una mercería bajo el nombre de 'Pacheco', apellido de los anteriores propietarios.

La familia Álvarez, uno de los apellidos referentes del comercio gaditano, estaba a punto de cumplir 75 años al frente de este negocio. El cierre, sin embargo, no significará el cese de la actividad comercial pues se están buscando otros lugares alternativos para continuar con esta tienda. En lugar de la mercería se ubicará una óptica integrada en una cadena multinacional.

Muy cerca de la mercería cerró a finales de mayo la franquicia de moda femenina Blanco, acuciada por un concurso de acreedores a nivel español. Y en los últimos días, en la parte de la calle Columela más cercana a la esquina con Rosario, ha cerrado la perfumería Marionnaud, sorprendiendo a propios y extraños, y sobre todo al personal. Además, esta compañía multinacional de origen francés y líder en el sector de la perfumería en Europa, ha clausurado su otra tienda, la de la plaza de las Flores.

Mientras, el centro espera como reclamo de público la llegada de la firma sueca H&M, operación con la que se especula desde hace unos meses. De hecho, esta compañía textil, con presencia en todo el mundo, ya ha tanteado a propietarios de fincas con el objetivo de adquirirlas, aunque sin éxito, por ahora, en las negociaciones.

No sólo Ancha y Columela sufren el cese de la actividad comercial. Las calles de los alrededores muestran un aspecto desolador con tiendas cerradas a cada paso. Valverde, especialmente entre las esquinas de Cánovas del Castillo y José del Toro, es un ejemplo claro de la decadencia comercial de la zona. Y la misma José del Toro presenta un buen número de establecimientos clausurados.

El cierre de locales en el centro ha sido frenético desde hace un año. En la calle Ancha han echado la baraja Caramelo, la tienda de telefonía móvil que había junto a la cafetería Chamara, Anika, Mayoral, Francisco Pavón, Roberto Verino, Salvador Bachiller y Celop. Y en Columela, Blanco, Mercería Álvarez y Marionnaud.

La falta de poder adquisitivo de una población castigada por el paro y el alto precio de los alquileres se han convertido en obstáculos insalvables no ya sólo para los pequeños comerciantes, sino también para las franquicias, que en teoría deben estar mejor preparadas para soportar los rigores de la crisis.