2020: El año del Brexit

31 de enero de 2020. Salvo cataclismo que lo impida, ese día quedará marcado en la historia reciente del Campo de Gibraltar como un punto de inflexión, el momento en el que Reino Unido abandonó el club europeo llevando consigo a Gibraltar y obligando a redefinir las relaciones entre la comarca y el Peñón. El año que ahora comienza será al fin el del Brexit, en el que se negociarán las condiciones de esa relación entre las partes que tendrán una importante repercusión en la vida diaria de muchos campogibraltareños, especialmente los linenses.

Esa negociación será sin duda una de las cuestiones clave del primer año de los nuevos veinte, en el que también debería verse el desarrollo del esperado plan integral para el Campo de Gibraltar y del paquete de medidas de la Junta de Andalucía para hacer frente a los efectos del Brexit. Pero 2020 también deberá ser decisivo para el avance del gran proyecto de infraestructuras del Campo de Gibraltar, Cádiz y Andalucía, la Algeciras-Bobadilla y el Corredor Mediterráneo. Y otro ejercicio de récord para un Puerto de Algeciras que quiere reforzarse para hacer frente a la competencia que crecerá en el nuevo decenio. Llega un año (otro) clave para el Campo de Gibraltar.

Brexit

Tras un largo periodo de bloqueo político, los británicos decidieron el pasado mes poner punto y final a la diatriba del Brexit dando una mayoría suficiente a Boris Johnson para desarrollar su plan de salida. Eso ha aclarado el horizonte en cuanto a cuándo se producirá oficialmente el abandono, el 31 de enero, pero abre serias dudas sobre cómo será este; el fantasma de un Brexit abrupto vuelve a planear. El 1 de febrero se abrirá un periodo de transición que inicialmente está fijado hasta el 31 de diciembre de este año y durante el que Reino Unido y Unión Europea tendrán que negociar su relación futura. Y mientras el primer ministro británico ha blindado en el Parlamento su negativa a pedir una prórroga de ese periodo de transición, la UE advierte de las dificultades de negociar un acuerdo comercial (y el resto de los programas en los que siga habiendo relación) en solo 11 meses.

Esos mismos once meses son los que tendrán España y Reino Unido para dialogar la salida de Gibraltar y definir un nuevo marco de relación del Peñón con España y más concretamente con el Campo de Gibraltar. Ambas partes firmaron en noviembre de 2018 cuatro memorandos de entendimiento en torno a aspectos clave en esa relación: los derechos de los ciudadanos, cooperación policial y aduanera, medio ambiente y tabaco. Estos documentos emanan del Protocolo sobre la salida de Gibraltar de la UE incluido en el acuerdo de retirada y recogen ya muchas de las cuestiones básicas a resolver entre ambas partes.

Serán la base para el nuevo periodo negociador que se abre ahora. España y Reino Unido empezarán a trabajar a mediados de mes en tres comités (ya previstos en el protocolo y los memorandos). En ellos habrá presencia de los gobiernos de ambos países, pero también de Gibraltar, la Junta de Andalucía o los municipios del Campo de Gibraltar. Habrá un cuarto comité, en este caso presidido por la Comisión Europea, que abordará la cuestión de todos los ciudadanos comunitarios (hay unos 15.000 que trabajan en el Peñón, incluidos los españoles).

Con la fluidez en el paso por la Verja y los derechos de los trabajadores transfronterizos como primer objetivo, ambos gobiernos debatirán también sobre el impacto ambiental de los proyectos a ambos lados, los rellenos y la actividad pesquera. La lucha contra el contrabando tendrá un protagonismo especial, con un compromiso de cooperación y la promesa por parte de Gibraltar de reducir el diferencial del precio medio de los cigarrillos, puros, picadura fina de tabaco y otros: a 30 de junio no debería superar el 32%.

La intención declarada del Gobierno central es equilibrar la situación de la comarca, una zona castigada por el paro y necesitada de impulso económico, y Gibraltar, entre los territorios con una renta per cápita más alta del mundo. Para ello este año tendrá que validarse por ambos parlamentos el tratado fiscal ya firmado por los gobiernos, el primero desde el Tratado de Utrech. El acuerdo establece las nuevas normas fiscales que regulan la relación transfronteriza entre Gibraltar y España en materia fiscal, con el objetivo fundamental de que las personas que pasen más de la mitad del año en España y las empresas cuya actividad se centre en territorio español tributen a este lado de la Verja.

En paralelo se desarrollará la negociación a escala europea. En lo que pueda afectar a Gibraltar, el Gobierno español esgrime su derecho de veto: todo aquel acuerdo que afecte al Peñón tendrá que contar con su visto bueno.

El punto principal de la negociación europea será el acuerdo comercial, que regirá las relaciones económicas entre ambos bloques una vez finalizado el periodo de transición. Y a este respecto, Gibraltar ya ha advertido que podría no acogerse al acuerdo de salida que el Ejecutivo británico alcance con la UE si las condiciones son desventajosas para el Peñón. Otra incógnita a despejar en el año que empieza.

Algeciras-Bobadilla

Si las previsiones iniciales se hubieran cumplido, el año que ahora comienza debería haber sido el de la finalización de la nueva Algeciras-Bobadilla, una vía electrificada que permitiese comunicar al principal puerto de España con el resto de Europa, impulsar su papel de puerta de mercancías. Pero la realidad es tozuda y pese a las continuas aseveraciones de PP y PSOE, el 2020 se ha convertido en una fecha imposible. Así lo asumía la presidenta del Administrador de Infraestructuras Ferroviarias (Adif), Isabel Pardo, que hace poco daba una nueva fecha para la finalización de las esperadas obras del inicio del Corredor Mediterráneo: 2022. Y para cumplirla, el impulso a la inversión tendrá que ser muy fuerte, dado lo ajustado de los tiempos.

En los primeros meses de este año se espera empezar al fin la redacción de proyecto del tramo que queda por abordar, el Ronda-Bobadilla. Entre Ronda y San Pablo de Buceite las obras de renovación de la vía están finalizadas y entre San Pablo y Almoraima ya se está ejecutando; quedaría pendiente del proyecto (ya en supervisión) la actuación integral en playa de vías y andenes de Jimena de la Frontera . También está aún en ejecución el entorno de San Roque Mercancías y la parte principal entre Almoraima y Algeciras está finalizada. En cuanto a la señalización, parte de ella está ya en servicio, parte en obras y el proyecto del tramo Bobadilla-Ronda está en supervisión, por lo que se licitará también este año.

Más atrasadas están las actuaciones de electrificación, que en su mayoría seguirán en fase de proyecto en este nuevo ejercicio. Se sigue trabajando en los apartaderos para permitir el cruce de trenes de hasta 750 metros; el primero de ellos, en Castellar, está finalizado a la espera de su puesta en servicio. Campillos y Setenil están en fase de redacción de proyecto, mientras se ha determinado construir otros dos en Almargen y Gaucín. Y están contratadas, pendiente de inicio, las obras de supresión de 3 pasos a nivel en Castellar de la Frontera y San Roque por un importe de 5,3 millones de euros (con IVA).

El Gobierno incluyó en su proyecto de Presupuestos Generales del Estado de 2019, que no llegó a aprobarse, 223 millones de euros para las obras de la vía. El compromiso del PSOE fue mantenerlos en futuros presupuestos si seguía gobernando; en 2020, si fructifica finalmente el gobierno de coalición, se comprobará si esa promesa sigue en pie. El coste total de las obras será de 470 millones de euros, muy inferior al inicialmente previsto (1.400) al haberse rebajado las características de la vía, que ha pasado a ser un tercer hilo (un tercer rail para que la misma vía sea usada con ancho ibérico y estándar).

Pero mientras llega la renovación de la vía, habrá otra cuestión que seguir abordando este año: los problemas en el servicio Algeciras-Madrid. Los frecuentes retrasos y averías en las locomotoras generaron una fuerte indignación en el año que acaba de cerrarse y motivaron el anuncio de una inversión de 13,5 millones por parte de Renfe, con la puesta en marcha de un plan de mantenimiento, con una mayor frecuencia de entrada de los vehículos en los talleres y las revisiones en vías. Además, aseguró la compañía, se sustituirían los motores diésel y se mejoraría la accesibilidad en los trenes. Aunque la solución definitiva tendrá que esperar a 2022, como la vía: será entonces cuando se pongan en servicio los nuevos trenes comprados por la compañía.

Los retos del Puerto

El Puerto de Algeciras siguió en su tónica de récords de mercancías en 2019, cerrando el año con casi 110 toneladas y más de cinco millones de contenedores movidos. Prevé acabar este año con 85 millones de cifra de negocio y 5,1 de beneficio neto. Pero ante estas cifras, el presidente de la Autoridad Portuaria de la Bahía de Algeciras, Gerardo Landaluce, también hacía hace poco una advertencia: el sector portuario necesita arrimar el hombro para afrontar posibles turbulencias del mercado en 2020. Entre ellas, el anuncio de Maersk Line de una reducción de actividad de hasta el 30% si no se reducen los costes de los movimientos de contenedores. El mensaje de Landaluce fue doble, a estibadores y empresas: “Habrá que estar muy pendientes y coordinados para asegurar la estabilidad del Puerto, para tener una unidad de acción para dar respuesta a esas necesidades de competitividad”.

Con ese reto cercano sobre la mesa, la APBA seguirá abordando en 2020 otros a medio y largo plazo. Entre ellos, su contestado Plan Director de Infraestructuras, el documento que definirá el futuro crecimiento de las instalaciones portuarias, y el también contestado proyecto para el fondeadero exterior.

A primeros de año se abordará también otra de las cuestiones pendientes para el Puerto, la Zona de Actividades Logísticas de Guadarranque, en San Roque. No es la única actuación en materia logística que llenará el año del puerto, ya que también se siguen dando pasos para la instalación de empresas en el recinto fiscal de El Fresno.

Por otra parte, después de que el proyecto del gestión de la terminal ferroviaria de El Higuerón no saliera adelante, el Puerto de Algeciras ha decidido participar en el desarrollo del proyecto de la terminal ferroviaria de Vicálvaro en Madrid.

Hay otro reto para parte de las empresas que conforman el Puerto: hoy entran en vigor los nuevos límites de azufre en los combustibles marinos, que pasarán del 3,5% actual al 0,5% (y 0,1% en las aguas interiores de los puertos). “Representa un nuevo reto y una oportunidad para las empresas de suministro de bunker en Algeciras. Y también para el proyecto que Cepsa desarrolla en su refinería de San Roque, el fondo de barril, que la Autoridad Portuaria apoya”, aseguraba recientemente Landaluce.

Lucha contra el narcotráfico

El plan especial de seguridad seguirá en marcha este año tras haber cosechado importantes éxitos a lo largo de 2019. El Ministerio del Interior presentaba hace unos días los impactantes datos conseguidos: desde el 1 de agosto se han producido 7.133 detenciones y se han intervenido 216 toneladas de droga. La Policía Nacional y la Guardia Civil han aprehendido 207 toneladas de hachís, 8 toneladas de cocaína, 835 kilos de marihuana y 501 kilos de heroína, así como 1.083.418 cajetillas de tabaco de contrabando. El plan se puso en marcha con un presupuesto inicial extraordinario de 7,03 millones de euros hasta diciembre de 2018, a los que se sumaron otros 17 millones de euros para 2019. También se han incautado de 1.062 vehículos utilizados para transportar mercancías ilegales, de los cuales 221 son embarcaciones; una de las cuestiones a resolver este año es precisamente el almacenamiento y destrucción de las narcolanchas, que abarrotan las instalaciones de la Guardia Civil y Vigilancia Aduanera en el Puerto de Algeciras.

A lo largo de 2019, los cuerpos de seguridad han hecho especial hincapié en la lucha contra el blanqueo de capitales como fórmula para minar la base de las organizaciones del narcotráfico. Labor que continuará a lo largo de este 2020, en el que además empezarán a celebrarse algunos de los macrojuicios que son consecuencia de ese trabajo.

En este sentido, otra cuestión a abordar será la saturación de los órganos judiciales, continuamente denunciada por los operadores jurídicos. Dentro del plan integral aprobado para el Campo de Gibraltar se aprobó la creación de cuatro nuevos juzgados y una plaza de magistrado en la Audiencia Provincial que ya están en marcha, pero aún así jueces y fiscales reclaman refuerzos, también funcionarios, para hacer frente a una carga de trabajo por encima de la media.