Eduardo Briones y Ana Villaescusa defienden los parques naturales en el Cervantes de Tetuán

Algeciras/Los colaboradores de Europa SurEduardo Briones y Ana Villaescusa, junto a Mchich Derak, han participado esta semana en un coloquio del Instituto Cervantes de Tetuán titulado Espacios protegidos entre dos continentes, donde expusieron la importancia natural, cultural e histórica de la Reserva de la Biosfera Intercontinental del Mediterráneo España-Marruecos.

Los principales puntos desarrollados fueron la singularidad de la geografía de la Reserva de la Biosfera Intercontinental del Mediterráneo España-Marruecos (RBIM), su variedad biológica y los beneficios de educar a la población en su conservación y su correcta explotación.

Eduardo Briones, biólogo y presidente de la Junta Rectora del Parque Natural del Estrecho, destacó el valor y la variedad del turismo en este espacio protegido. Desde bañistas en las playas de Bolonia hasta apasionados observadores de aves y cetáceos. Esta actividad, la de observación de rutas migratorias, atrae unas 20.000 visitas anuales al observatorio, que vienen a ver los 30 millones de aves que cruzan el Estrechode Gibraltar en otoño, además de las especies marinas como el calderón, el delfín o el cachalote.

Ana Villaescusa, bióloga, divulgadora científica y presidenta de la Junta Rectora del Parque Natural de los Alcornocales, citó a la poetisa y filósofa malagueña María Zambrano: "Solo en el espejo de otra vida semejante a la mía adquiero la certidumbre de mi realidad", para destacar los beneficios de las diferentes culturas que se encuentran conviviendo en un mismo espacio natural, como lo son España y Marruecos en la reserva.

Además de impresionantes datos sobre la biodiversidad del Parque Natural de los Alcornocales, como la convergencia de los vientos que crea una constante humedad para la proliferación de especies únicas, las 46 especies de orquídeas, 18 de aves rapaces y 11 tipos de murciélagos, Villaescusa destacó la importancia del cuaderno de campo en la divulgación del conocimiento científico al público no experto, y puso de ejemplo el trabajo de su amigo e ilustrador Nicolás Ruiz.

Mchich Derak, ingeniero forestal en la Agencia Nacional de Aguas y Bosques de Tetuán, definió la Reserva de la Biosfera Intercontinental del Mediterráneo como "un repositorio histórico y cultural excepcional que traduce las similitudes de ambas orillas". Con 907.185 hectáreas de superficie total, la reserva ocupa parte de las provincias de Cádiz y Málaga (en España) y de Tetuán, Chefchouen, Ouezzane, Tánger y Larache. Derak habló de las ventajas de contar con un territorio tan extenso, pero también de dificultades que los riesgos de incendio causan a los conservadores.

Preservar la biodiversidad de la reserva es el foco principal de la Agencia Nacional de Aguas y Bosques de Tetuán, que dedica esfuerzos a programas como la reintroducción del ciervo de Bérberie en Jbel Bouhachem y en la reserva de caza de Amlay, el seguimiento del mono macaco o la restauración participativa del abeto de Marruecos en el Parque Nacional de Talassemtane. Estos programas, sin embargo, son solo piezas del puzzle en la conservación del espacio protegido. Derak habló también de la importancia de la iniciativa Bosques de Marruecos 2020-2030, cuyo objetivo es dar más poder a los actores locales en la dirección y gestión del territorio forestal.

En el último tramo de la sesión se abrió un turno de preguntas del que surgió un interesante debate sobre las dificultades en la conservación de los espacios naturales y la educación colaborativa como solución a esto. "Cualquier iniciativa, venga del lado que venga, va a convertirse en un esfuerzo compartido por la convivencia española y marroquí en este mismo espacio natural", dijo Mchich Derak respecto al tema de la unificación de proyectos.

La conferencia se cerró con una frase dejada por Villaescusa sobre la importancia de la divulgación científica hacia los más pequeños, asegurando que "no se ama lo que no se conoce".