La última causa contra el clan de los Castaña suma 142 investigados y 40 detenidos

Algeciras/La operación Dismantle contra el tráfico de drogas en el Estrecho y cuya fase operativa lleva a cabo la Guardia Civil desde el pasado lunes en cinco provincias suma 142 investigados y 40 detenidos. El titular del Juzgado de Instrucción nº 5 de Algeciras, que ha decretado el secreto de las actuaciones, espera tomar declaración este jueves a Antonio Tejón Carrasco, jefe del clan de los Castañas y presunto responsable de la red de narcotráfico desmantelada.

El Castaña continúa en dependencias de la Guardia Civil tras haber sido detenido el pasado lunes en La Línea por varios agentes, que tuvieron que reducirle al prestar gran resistencia. A lo largo de este miércoles han pasado ya por la sede judicial muchos de los investigados y de los detenidos, aunque la operación sigue desarrollándose en La Línea. Se espera que Tejón sea llevado ante los juzgados este jueves, para lo que se prepara un amplio dispositivo de seguridad.

Tejón había sido puesto en libertad el pasado 2 de julio después de cumplir dos años en prisión provisional, el máximo que marca la ley. Nada más abandonar la prisión de Albolote (Granada) fue arrestado por otra causa, aunque puesto en libertad bajo fianza pasados dos días.

La detención del lunes en las inmediaciones de los juzgados de La Línea se produjo cuando acudía a firmar, como cada quince días, para atestiguar que seguía localizado. Ahora está a un paso de volver a un centro penitenciario ya que la Operación Dismantle es una investigación completamente independiente, según la Guardia Civil, por lo que hay margen legal para establecer una nueva medida de prisión provisional aun habiendo cumplido el periodo máximo de dos años en la cárcel por otra causa.

Los agentes están realizando más registros en La Línea y se prevé que haya nuevas detenciones. Hasta ahora el amplio dispositivo de la Guardia Civil contra el clan de los Castañas ha actuado en las provincias de Cádiz, Huelva, Sevilla, Málaga y Ciudad Real, con un total de 40 detenidos por delitos relacionados con el narcotráfico y diez toneladas de hachís incautadas en las distintas fases del operativo.

Narcoembarcadero en Palmones

La operación Dismantle (desmantelar, en español) se inició el pasado mes de marzo cuando la Benemérita tuvo conocimiento de la existencia un narcoembarcadero situado en la playa de Palmones (Los Barrios), desde donde se estaban botando embarcaciones semirrígidas de potentes motores, conocidas como gomas.

Los investigadores determinaron que las personas que controlaban el narcoembarcadero estaban relacionadas directamente con el clan de los Castañas.

Una cooperativa

Tras meses de investigación se averiguó que la organización funcionaba a modo de cooperativa y contaba con dos ramas operativas y otra de logística. Cada una de las ramas operativas contaba con una "sucursal" en caso de que la presión policial les impidiera operar en su zona de confort, operando en el río Guadalquivir y Huelva.

En uno de los alijos perpetrados por dicha red en Sotogrande falleció uno de los implicados en el mismo, informa la Guardia Civil, que no aporta más detalles al respecto.

La rama de logística se dividía a su vez en otras tres: la de los narcoembarcaderos, la de cambios de tripulación y los repostajes y, por último, la de adquisición de las gomas.

En Ciudad Real, la organización contaba con una empresa de transporte que recogía las embarcaciones en la costa para prepararlas y así evitar la presión que tenían de la Guardia Civil en Andalucía.

Vigilancia con drones y pesqueros

Los miembros de la red tomaban extremas medidas de seguridad con el fin de dificultar la investigación de los agentes. De hecho, los investigadores comprobaron cómo habría personas pertenecientes al clan que se habían formado en el pilotaje de medios aéreos no tripulados, drones, para controlar los movimientos de las patrullas uniformadas del Cuerpo.

La organización contaba además con personas (conocidas como puntos) para dar seguridad a los alijos en caso de presencia de los agentes, así como a las botaduras y los repostajes de las embarcaciones.

Además, los pilotos de las embarcaciones del grupo usaban barcos pesqueros como parapetos hasta llegar a la zona de alijo para esconderse y evitar ser vistos desde la costa, aunque las fuentes consultadas por este periódico afirman que los pesqueros eran ajenos a las maniobras de los narcotraficantes.

Durante la investigación, la Guardia Civil ha descubierto que la organización contaba con tres narcoembarcaderos, lugares desde donde hacían tareas de botadura y puesta a punto de las narcolanchas.

En la fase de explotación participan 400 guardias civiles de las comandancias de Algeciras, Málaga, Cádiz, Huelva, Sevilla y Ciudad Real, así como del CCON-SUR, OCON-SUR, GAR, Servicios Aéreo y Servicio Marítimo.